Tijuana, BC.- El arroyo Alamar, uno de los pulmones naturales de Tijuana y área de descanso para aves que siguen su ruta migratoria desde Canadá, está a punto de desaparecer. Ha sido rellenado ilegalmente con escombros por particulares, sin que ninguna autoridad intervenga.
En la última semana fueron presentadas dos denuncias, una en la Dirección de Auditoría, Inspección y Vigilancia de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Sea) en Baja California, y otra ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa); sin embargo, activistas señalaron que desde hace años alertaron del delito ambiental.
Hasta hace algunos años este sitio, localizado en la zona noreste de Tijuana, era un oasis verde con un cauce natural que desemboca en el mar mexicano y estadounidense, con un ecosistema que persiste entre la basura y los desechos.
“La flora y fauna de este lugar, el arroyo mismo, clama que lo dejen existir… ni siquiera pide que vengan y lo arreglen, sólo que lo dejen existir porque con sólo dejar de arrojar los escombros, el ecosistema se regenera como una herida que sana sola, así de resiliente y sabia es la naturaleza”, alertó Magdalena Cerda, coordinadora del colectivo de Salud y Justicia Ambiental.
La activista alertó que diariamente llegan camiones con escombros de concreto y material de construcción que descargan sobre el arroyo, el cual cada vez pierde más espacio. No obstante, el mayor problema son las sustancias tóxicas que absorbe la tierra, llegan hasta el manto acuífero y contaminan el agua que utilizan los residentes.
A lo largo del arroyo, pedazos de madera, varillas y cementos flotan sobre el agua, mientras un par de patos canadienses nadan alrededor, los esquivan y siguen su curso. Otra ave de mayor tamaño intenta parar a beber agua, pero en medio de su camino se topa con una montaña de desechos que le impiden alimentarse, vuelve a tomar vuelo y de nuevo intenta comer.
Mónica Vega Aguirre, secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Baja California, confirmó que tanto el estado como el municipio tienen conocimiento del problema. Indicó que hace una semana visitaron el lugar y acordaron la realización de un operativo.
Durante la elaboración de este reportaje, se documentó que el acceso al arroyo fue cerrado con una reja y que camiones aún ingresan para desechar escombros en el área.