KUALA LUMPUR, Malasia (AP) — La búsqueda de una turista india que fue engullida por un socavón en la capital de Malasia entró el jueves en su séptimo día, luego que la operación se ha visto obstaculizada por fuertes corrientes subterráneas y la preocupación por la inestabilidad del terreno tras la aparición de un segundo socavón en las inmediaciones.
Vijaya Lakshmi Gali, de 48 años, caminaba por una carretera de la zona de Dang Wangi, en Kuala Lumpur, el 23 de agosto, cuando el pavimento se derrumbó repentinamente. La mujer cayó en un socavón de 8 metros (26 pies) de profundidad y desapareció.
Los equipos de rescate no han encontrado hasta ahora ningún rastro de ella, salvo sus sandalias. La operación de búsqueda ha consistido en el uso de perros rastreadores, así como cámaras remotas y radares de penetración terrestre para cartografiar las zonas inaccesibles. Los rescatistas han limpiado partes del sistema de alcantarillado, utilizando chorros de agua a alta presión y excavadoras para retirar escombros, .
Nor Hisham Mohammad, subdirector del Departamento de Bomberos y Rescate de Malasia, declaró que la búsqueda continuará. Añadió que se podría enviar a buzos al túnel de alcantarillado para comprobar un obstáculo detectado si las condiciones son seguras. Dos buzos entraron el jueves temprano, pero era demasiado peligroso y fueron retirados antes de que pudieran alcanzar el obstáculo.
Las autoridades dijeron que el año pasado también se reportó un deslizamiento de tierra en el mismo lugar. El miércoles apareció un segundo socavón a unos 50 metros (164 pies) de donde desapareció la mujer, lo que desató la preocupación por la seguridad pública. Algunas carreteras de la zona afectada han sido cerradas tras el incidente.
La alcaldesa de Kuala Lumpur, Maimunah Mohamad Sharif, ha tranquilizado a la población sobre la seguridad de la ciudad. Ha dicho que se ha formado un grupo de trabajo para inspeccionar las tuberías de alcantarillado y evaluar la seguridad de las estructuras de los alrededores.
La policía dijo que Gali había llegado a Malasia con su marido y unos amigos hace unos dos meses para pasar unas vacaciones. El incidente se produjo un día antes de que regresaran a casa.