Problemas de organización en el Cablebús del Bosque de Chapultepec

Filas largas y falta de organización en el transporte público

Las filas para abordar una de las cabinas de la Línea 3 del Cablebús que atraviesa el Bosque de Chapultepec son largas y, en ocasiones, han esperado hasta una hora y media en poder abordar.

A dos semanas de la inauguración del medio de transporte que también tiene fines turísticos, los usuarios que quieren disfrutar del recorrido sobre el Bosque de Chapultepec en fin de semana tienen que esperar hasta una hora y media en la estación Los Pinos/ Constituyentes para abordar una góndola, por lo que señalaron que aún "hay falta de organización tanto del público como de los trabajadores del transporte".

"Está muy bien que quieran apoyar, pero hace falta mucha organización del mismo Cablebús, porque las mismas personas de apoyo no están bien acomodadas a la hora de dirigir a los que se suben", señaló Gerardo, quien fue con su esposa a la Cineteca Nacional Chapultepec, pues aprovechó que es fin de semana.

En un conteo que realizó EL UNIVERSAL, se constató que cuando los usuarios se formaron alrededor de las 14:30 horas, ya había más de 400 personas por delante de ellos, hecho que, según Gerardo, se agrava porque los trabajadores "no dicen bien las cosas, para que pasen primero los del Instituto Nacional de las Personas Adultos Mayores (Inapam), o que acomoden bien a las personas"

El pasado 24 de septiembre se inauguró la Línea 3 del Cablebús, la cual conecta al pueblo de Santa Fe con Constituyentes y Los Pinos, pasando por el Bosque de Chapultepec y la nueva Cineteca Nacional.

Edgar Argueta, habitante de Iztapalapa, dijo que las filas tardan más porque "allá arriba, la gente no se decide y no hay una buena organización, quieren irse todos juntos y eso nos afecta a todos".

"Esa falta de organización propia nos afecta, a lo mejor podríamos decir: nos vemos tres allá, pero entonces vamos cinco y queremos ir cinco en el mismo carro, entonces eso sí va retrasando la fila", aseguró Argueta.

Señaló que, además de la desorganización de los usuarios, "los del Cablebús tampoco les están diciendo nada, están esperando a juntar a los 10 que tienen que ir en una cabina, pero entre que sí y entre que no luego algunas se van sin una o dos personas, y ve sumando de dos en dos".

Lo anterior ha producido que durante los fines de semana la fila, de 470 personas aproximadamente y una hora y media de espera, de la vuelta a la estación Los Pinos/Constituyentes y llegue al Complejo Cultural Los Pinos.

Ahí, personal del Cablebús y del Gobierno central habilitó unas vallas metálicas para que los usuarios, formados en dos filas pudieran esperar a pasar a la segunda fila que los llevaba a la góndola.

Entre el Metro Constituyentes y la estación del Cablebús, vendedores de helados, tacos de canasta, tlayudas, papas y comida en general, pues señalaron que "parece concierto".

"No, pues hay que estar donde esté la gente, y los sábados y domingos esto parece concierto. Sí ha habido buena venta, más que entre semana, ojalá así siga", dijo Beto, vendedor de papas.