Ciudad de México.- Las muertes registradas en México desde marzo asociadas a las altas temperaturas aumentaron a 155, tras notificarse 30 nuevos casos entre el 13 y el 18 de junio, informó este jueves la Secretaría de Salud federal , al tiempo que un estudio reveló que el cambio climático hace 35% más probables las olas de calor mortales.
En su reporte semanal sobre el periodo de calor, que comenzó el 17 de marzo y se extenderá hasta el 5 de octubre, la Secretaría de Salud indicó que se han registrado en el país al menos 2 mil 567 casos de daños a la salud por las “temperaturas naturales extremas”.
El estado de Veracruz, que se extiende sobre el golfo de México, es el que registra el mayor número de decesos con 56, seguido de Tabasco (18), Tamaulipas (17), Nuevo León (12) y San Luis Potosí (11 casos).
De acuerdo con la colaboración académica World Weather Attribution (WWA, en inglés), enfocada en los eventos extremos, cálculos del impacto del cambio climático en eventos meteorológicos como las olas de calor, sequías y tormentas, sólo desde finales de mayo han muerto al menos 125 personas en distintas regiones de México debido a las intensas olas de calor.
A inicios de junio, en México acabó la tercera ola de calor del año tras 15 días de intensas temperaturas; la primera se había registrado a mitad de abril y la segunda, del 3 al 13 de mayo.
El gobierno mexicano ha pronosticado la llegada de al menos cinco olas de calor entre los meses de marzo y julio.
La Secretaría de Salud advirtió que la mayor parte del país seguirá experimentando temperaturas calurosas, que podrían superar los 45 grados en estados como Baja California y Sonora.
El intenso calor también ha provocado afectaciones a la fauna: decenas de monos aulladores han muerto en las selvas de Tabasco y Chiapas, en el sur del país, donde se han registrado temperaturas de más de 40 grados.
Hace unas semanas, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, alertó que “ciudades como Nueva Delhi, Bamako o la Ciudad de México están ardiendo”, y dijo que “no mantener el límite de los 1.5 grados también supondría la ruptura de las cadenas de suministro subiendo los precios y una creciente inseguridad alimentaria (...) Incluso si las emisiones llegaran a cero mañana, un estudio reciente concluye que el caos climático seguirá costando al menos 38 mil millones de dólares al año en 2050”, alertó.