Ciudad de México.- Los candidatos opositores a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez (Fuerza y Corazón por México) y Jorge Álvarez Máynez (MC), firmaron este lunes el Compromiso por la Paz, 117 iniciativas enfocadas a combatir la violencia propuestas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El primero en ratificar el documento fue Máynez, seguido de la aspirante por el frente opositor Fuerza y Corazón por México y de la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, aunque la última expresó diferencias respecto de algunos puntos polémicos, como la “militarización” del país.
Máynez tacha a sus contrincantes de “responsables”
En su intervención, el candidato de MC acusó a las fuerzas que van delante de él en las encuestas, Morena y los opositores Partido Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), de ser los “responsables de perpetuar” una estrategia “fallida”.
Lamentó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya “ignorado” la “voluntad” para cambiar las políticas públicas en este rubro y cargó contra la “coalición PRIAN” por haber apoyado la “militarización” en México.
“Así como en los Estados Unidos hay un consenso bipartidista de crueldad respecto a la migración, en México hay un consenso terrible sobre punitivismo, militarización y una serie de políticas que han fracasado”, aseveró.
La propuesta de Máynez en el ámbito de la seguridad se basa en un “plan nacional de pacificación” estructurado en cinco puntos, como la “necesidad” de tejer una nueva estrategia para las policías civiles, reformar el sistema penitenciario para eliminar la prisión preventiva oficiosa o crear una “defensoría especial para pueblos y comunidades indígenas”.
Gálvez reitera una
‘megacárcel’ para
combatir “anarquía”
Por su parte, Gálvez reiteró sus 15 puntos en materia de seguridad y, concretamente, la propuesta de “cárcel de alta seguridad” para combatir el hacinamiento y los “espacios de anarquía y violencia” que sufren los centros penitenciarios. “Lo que propongo es una renovación total del sistema penitenciario, de tal manera que las cárceles sean verdaderos centros de readaptación social y no escuelas de delincuentes en donde se violan sistemáticamente los derechos humanos”, desgranó.
Auguró que la reconstrucción del tejido social es el desafío “más grande” que tiene México y requiere “de la participación de todos”, por lo que se comprometió a recibir a los promotores del presente compromiso en su primer día de gobierno si gana las elecciones.
“Me voy a reunir con ustedes para tener la primera sesión de trabajo, diálogo y escucha de Compromiso por la Paz, pero no como candidata, sino como presidenta de la República”, pronosticó.
El asesinato de religiosos en 2022, “inflexión”
El presidente de la CEM, Rogelio Cabrera, catalogó el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en junio de 2022, de “punto de inflexión” para la Iglesia mexicana, pues a raíz de ahí nació el “movimiento nacional” que ha desembocado en el Compromiso por la Paz.
Este documento, estructurado en siete acciones, busca “construir y fortalecer los tejidos sociales”, así como el refuerzo de las policías municipales para llegar a una “retirada paulatina de los militares” o la atención a la “crisis de derechos humanos”, en palabras del director de Diálogo Nacional por la Paz, Jorge Atilano, y su coordinadora, Ana Paula Hernández.
“Durante este diálogo nacional, también reflexionamos sobre el fracaso de la estrategia de seguridad que ha persistido y se ha agudizado durante más de 18 años”, señaló la presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas de México, la hermana Juana Ángeles Zárate.
En su opinión, hoy se impulsó “la segunda etapa por la paz”, un compromiso que pretende unir a la sociedad y que responde a la violencia e inseguridad que “se extienden por todo el país”, pero también al “anhelo compartido de un futuro más habitable”.