Huixtla, Chiapas.- La caravana migrante Éxodo de Justicia, que salió el miércoles de Tapachula, completó ayer su segunda jornada tras cinco horas de caminar bajo el calor, el sol y la lluvia, y con la mirada atenta de las autoridades migratorias.
Tras recorrer 20 kilómetros, llegaron al poblado de Huehuetán, donde descansaron bajo el domo de una cancha. Prevén reanudar su viaje durante los primeros minutos de este viernes. Su destino: la Ciudad de México.
Sin explicación alguna, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) ingresó hasta donde se encontraban los extranjeros para pedir que mostraran el tipo de trámites y documentos que portaban.
La caravana migrante camina por la carretera Costera, escoltada por la Guardia Nacional y Policía Estatal de Caminos, además de una ambulancia de Protección Civil de Chiapas con paramédicos, y cuatro unidades del INM y Beta Sur.
La mayoría de los migrantes va a pie, otros en moto, en bicicleta o triciclos. Algunas madres de familia cargan en la espalda a sus hijos, desvanecidos por el cansancio; otros, los afortunados, van en carriolas.
Además, la caminata también ha provocado que la mayoría, incluyendo a jóvenes sanos, empiecen a sufrir de ampollas en los pies, pero aún les falta un largo camino.