MORELIA, Mich.- Los grupos del crimen organizado empezaron a formar grupos de élite con exmilitares y exguerrilleros colombianos como respuesta a la militarización de las corporaciones policiacas federales y estatales de México, explicó el consultor en temas de seguridad David Saucedo Torres.
“La militarización de la policía en México, con la incorporación del Ejército y de la Guardia Nacional en el combate al crimen organizado, trajo consigo la militarización de los cárteles.
Es decir, los cárteles de la droga iniciaron un proceso análogo de militarización y profesionalización de sus cuerpos armados”, sostuvo el especialista.
Señaló que desde hace tiempo los cárteles de la droga en México reclutan a militares, exmilitares y desertores de las fuerzas armadas de varios países, principalmente de Centro y Sudamérica.
Expuso que lo mismo reclutan soldados de élite que tropas regulares. Debido a la estrategia de expansión de varios cárteles en México, requieren personal entrenado en el manejo de armas para incorporarlo a sus grupos de choque, detalló el experto.
Saucedo Torres precisó que en varios países de Centro y Sudamérica hay elementos castrenses con la capacitación y experiencia que los cárteles requieren, como los Kaibiles de Guatemala; exintegrantes de grupos guerrilleros o de unidades de élite de Colombia, y militares venezolanos, entre otros.
Muchos de ellos están en el subempleo, consideró, porque actualmente no hay conflictos armados que requieran la participación de los soldados de élite que fueron formados y entrenados por los ejércitos de dichos países.
“Entonces: por un lado, tenemos una necesidad de mano de obra calificada de los cárteles mexicanos y una sobreoferta de dicha mano de obra en los ejércitos de varios países de América Latina”, enfatizó el consultor en seguridad.
Añadió que muchos han sido reclutados -ya sea con altos salarios o con engaños- por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y el Cártel de Sinaloa.
hay Deserción de
colombianos en cárteles
La deserción de exmilitares colombianos, reclutados como mercenarios con engaños por el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras, es una realidad que va en aumento.