Caso Iguala, un fracaso de LO

El presidente se comprometió con los padres de los 43 a aclarar el asunto, lo que nunca sucedió

Ciudad de México.- En septiembre de 2018, siendo aún presidente electo Andrés Manuel López Obrador se comprometió con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa a que se conocería la verdad sobre el caso Iguala, que se castigaría a los responsables y se daría con el paradero de los jóvenes, quienes fueron levantados entre el 26 y 27 de septiembre de 2014. Pero esas promesas se las llevó el viento, porque aún se desconoce el destino de los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.

“Mi compromiso es no fallarles a las madres, a los padres de los jóvenes de Ayotzinapa, al pueblo de México. No vamos a traicionar la confianza de nuestro pueblo”, dijo en ese entonces López Obrador, quien se reunió con los familiares de los 43 en el Museo Memoria y Tolerancia.

A seis años de distancia, la incógnita sobre qué pasó con los alumnos de ese plantel, en su mayoría de primer grado, sigue en el aire, lo que provocó el rompimiento de los padres de las víctimas con el Mandatario.

“López Obrador llega al final de su sexenio con las manos vacías y con un enorme fracaso en el caso Iguala porque en realidad nunca le interesó resolverlo, sólo estuvo empeñado en demostrar que el procurador anterior, Jesús Murillo Karam, no lo había esclarecido, a pesar de que en muy poco tiempo resolvió el caso en un porcentaje muy alto”, dice Luis de la Barreda Solórzano, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del extinto Distrito Federal.

“Para decirlo claramente, López Obrador lo que quería era sacar rédito político del caso Iguala y obviamente tenía que fracasar. En aras de todo esto, se comete una verdadera monstruosidad contra Murillo Karam, le imputan desaparición forzada como si hubiera tenido que ver con la desaparición de los estudiantes.

Para Michael W. Chamberlin, exmiembro del Consejo Consultivo de la CNDH, “la investigación de Ayotzinapa lo que refleja es un problema que tiene que ver con la impunidad de la que goza el Ejército. Sí es un fracaso en lo particular, pero toda la política de Manuel [López Obrador] con respecto a los militares es muy contraria a lo que él dijo que iba a hacer, al grado que nos está enfrentando a una militarización que no tiene precedentes en los últimos 100 años”, sostiene.

Añade que a final de cuentas ya se dijo qué pasó con los muchachos, pero sigue pendiente encontrarlos. “Evidentemente están muertos, pero encontrar sus restos es un derecho de las familias, y ese tendrá que ser uno de los retos y desafíos del gobierno de la presidenta Sheinbaum. 

“Se sabe una parte de la verdad, pero no se sabe toda. Muy difícilmente va a cambiar la respuesta que han tenido los papás hasta el momento”, expone.