CIUDAD DE MÉXICO, mayo 2 (EL UNIVERSAL).- Ceci Flores, una madre buscadora emblemática de Sonora, ha vuelto a captar la atención pública tras revelar un perturbador descubrimiento en la Ciudad de México: un supuesto crematorio clandestino donde señaló la presencia de restos humanos, credenciales del INE y libretas de niños. Sin embargo, autoridades de la Ciudad de México señalaron que en ese sitio no había ningún crematorio, no había una fosa clandestina y tampoco había restos humanos.
Como presidenta fundadora del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Flores ha liderado una búsqueda desgarradora de sus hijos desaparecidos.
La noticia de su inclusión en la lista de las 100 Mujeres de la BBC destaca su incansable labor en medio de la tragedia personal que enfrenta.
La historia de Ceci Flores es un testimonio desgarrador de la crisis de desapariciones en México. Hace siete años, su hijo Alejandro desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, Flores ha dedicado cada momento de su vida a la búsqueda de sus seres queridos, enfrentando innumerables obstáculos en el camino.
La tragedia golpeó a Flores nuevamente cuando dos de sus hijos más, Marco Antonio y Jesús Adrián, también desaparecieron en circunstancias desconocidas. A pesar de los esfuerzos incansables de Flores y su colectivo, solo uno de sus hijos ha sido devuelto con vida.
Uno de sus hijos, Marco Antonio Sauceda Rocha, cayó víctima de la delincuencia organizada y desapareció en Bahía de Kino, Sonora, el 4 de mayo de 2019. El segundo hijo, Alejandro Guadalupe Islas Flores, fue visto por última vez el 30 de octubre de 2015 en Juan José Ríos, en su camino hacia la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Flores ha compartido su dolor en desgarradores mensajes en redes sociales, donde expresó su frustración al tocar la puerta de la casa que su hijo construyó para su familia, esperando encontrarlo allí, pero lamentablemente, sin obtener respuesta.
A lo largo de los años, Ceci Flores ha creído haber encontrado los restos de su hijo en tres ocasiones, sin embargo, los resultados de las pruebas de ADN realizadas por los peritos han sido negativos, prolongando su angustiosa búsqueda. En el año 2023, Flores realizó una búsqueda en la calle 36 sur y carretera a Bahía de Kino, en conmemoración de la lucha que la ha convertido en un ícono de las mujeres que buscan a sus seres queridos.
El costo personal de la búsqueda ha sido devastador para Flores. Ha perdido a sus hijos, su matrimonio y su estabilidad emocional. Sin embargo, su determinación por encontrar la verdad y llevar justicia a sus seres queridos la ha llevado a recorrer montañas, enfrentarse a peligros inimaginables y desafiar la impunidad que prevalece en México.