Controlan incendio por explosión de oleoducto de Pemex en Chiapas

REFORMA, Chiapas (EFE).- Las autoridades controlaron el incendio de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ocasionado al explotar una toma clandestina para robar combustible, un suceso que no dejó víctimas, informaron este jueves fuentes oficiales.


El siniestro ocurrió en la noche del miércoles al jueves en la comunidad de Rafael Pascacio Gamboa del municipio de Reforma, en el suroriental estado de Chiapas y colindante con el estado de Tabasco.

De acuerdo a los reportes oficiales, la noche del miércoles, en una zona de pastizal, se registró un incendio en un tramo del oleoducto que va de la estación de servicio Cactus a Cangrejera, precisó la estatal petrolera.

"Al momento no se reportan lesionados ni fallecidos. El evento ya se encuentra bajo control y se trabaja para extinguir el fuego. Personal técnico de Pemex, Seguridad Física de Pemex, Sedena, Policía ministerial de Chiapas y Protección Civil continúan trabajando en el lugar", informó Pemex en un comunicado.

El siniestro fue producto de la ruptura de las tuberías para el robo de combustibles, una actividad ilícita que en México se conoce como huachicoleo.

"Se supone que era una toma clandestina, la verdad no sabemos bien a detalle", dijo a Efe Víctor Ovando, brigadista de Protección Civil en Reforma, Chiapas.

Los reportes descartan lesionados o muertos a causa del incendio.

Sin embargo, se encontraron dos camionetas calcinadas, que contaban con estructuras para el transporte de contenedores de hidrocarburos.

En el sitio de la explosión, miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Policía Ministerial de Chiapas y Protección Civil establecieron un perímetro de seguridad mientras se desarrollaban los trabajos de sofocación del fuego, tal y como constató Efe.

Decenas de familias fueron desalojadas de las cercanías del sitio para prevenir cualquier tragedia, en tanto que las llamas alcanzaron 3 metros de altura, aseguraron autoridades locales.

En diciembre pasado, una explosión durante el robo de combustible en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, provocó la muerte de 135 personas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició desde que llegó al poder el pasado 1 de diciembre un combate frontal al robo de combustibles, reforzando la seguridad en los ductos y cambiando el modelo de suministro a las gasolineras, potenciando el transporte por camión cisterna.

Este mismo miércoles, López Obrador presumió el descenso del 95 % en México desde noviembre a abril gracias al combate frontal impulsado desde el Gobierno.