Acciones ante deportaciones masivas en migración

México y países de Latinoamérica se unen ante la migración

México acordó la ampliación de los programas de apoyo a algunos países de Latinoamérica y el Caribe como parte de las acciones regionales en migración y la cooperación ante posibles deportaciones masivas que podría iniciar Donald Trump luego de asumir el lunes la presidencia de Estados Unidos.

Así lo anunció el viernes el secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, al final de un encuentro cerrado de dos días que sostuvieron ministros y representantes de once países de la región donde se evaluó el fenómeno migratorio y los escenarios que se avecinan.

La reunión fue encabezada por De la Fuente y su par hondureño, Eduardo Enrique Reina, en la capital mexicana, y contó con la participación de manera virtual de los cancilleres de Colombia, Cuba, Guatemala, Haití y Venezuela. En el encuentro también intervinieron de manera híbrida los viceministros de Brasil, Belice y Costa Rica y la jefa de delegación de El Salvador.

La mayor parte de los migrantes que atraviesan el territorio mexicano en su ruta hacia Estados Unidos provienen de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Cuba y Haití, entre otros.

Ante los representantes de los diez gobiernos el canciller mexicano admitió que "se avecinan cambios importantes" en uno de los principales países de destino de los migrantes en el hemisferio y planteó que es necesario estar "lo mejor preparados posible para poder afrontar los nuevos desafíos" y hacerlo de manera conjunta.

De la Fuente alabó la decisión de sus colegas de refrendar el apego al Derecho internacional y de utilizarlo como una "herramienta poderosa para preservar la dignidad y los derechos humanos de todas las personas migrantes, sin excepción".

El canciller mexicano anunció que, por instrucciones de la mandataria Claudia Sheinbaum, "se van ampliar" los programas que la Agencia Mexicana para la Cooperación y Desarrollo (Amexcid) mantiene con algunos países de la región y se buscará "incrementar otros espacios en los que podamos impulsarlos", pero no ofreció detalles.

Desde hace varios años, México mantiene más de una veintena de proyectos de cooperación en los países emisores de migrantes como Honduras, Colombia, Venezuela, Haití, El Salvador, Costa Rica, Belice, Panamá y Guatemala.

La Amexcid destinó el año pasado unos 108,3 millones de dólares a programas de cooperación regional como parte de la política promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) para atender las causas estructurales que llevan a miles de personas a dejar sus hogares y migrar.

Sheinbaum ratificó el viernes el respaldo a la política de su predecesor y reiteró el mensaje a Estados Unidos sobre la relevancia de colaborar con los países de la región para que puedan atender a sus connacionales y evitar la migración.

La mandataria también resaltó la importancia del encuentro de cancilleres y representantes de los once países y señaló que es necesario estar en "coordinación para cualquier estrategia que se plantea desde el gobierno del presidente Trump".

En octubre de 2023, se realizó en la ciudad mexicana de Palenque una cumbre de presidentes y representantes de los gobiernos de diez países de Latinoamérica y el Caribe en la que se discutieron varias acciones para atender la migración.

Sheinbaum sostuvo el miércoles una conversación telefónica con su par de Guatemala, Bernardo Arévalo, con quien dialogó sobre el desarrollo económica de la frontera que comparten los dos países y la posibilidad de que los consulados mexicanos puedan atender a guatemaltecos que tengan algún tipo de problema migratorio.

El gobierno mexicano ya está preparando una serie de acciones para atender a sus connacionales que puedan ser deportados.

Como parte de las medidas preventivas, las autoridades tienen previsto activar este mes una aplicación especial que funcionará como un "botón de alerta" y permitirá a los mexicanos enviar una señal a sus familiares y al consulado cuando estén ante una detención inminente.

México también tendrá en sus consulados de Estados Unidos unos 2.610 abogados y asistentes para atender a sus migrantes.

En diciembre, Sheinbaum dijo que su gobierno estaba abierto a la posibilidad de aceptar a migrantes no mexicanos que pueda ser deportados por Estados Unidos, aunque con ciertas condiciones entre las que podría estar el aceptar sólo a determinadas nacionalidades, o recibir a cambio apoyo económico para devolverlos desde México a sus países.

La mandataria ha exhortado a Washington a que realice las repatriaciones de los migrantes a sus países de origen.

La migración ha sido durante mucho tiempo un tema sensible entre Estados Unidos y México, y se ha vuelto aún más urgente tras la amenaza de Trump de imponer aranceles de 25% a los productos mexicanos a menos de que el país haga más para detener el flujo de migrantes y drogas.