Dana Hernández tenía cuatro años cuando su mamá, Pamela Portillo, desapareció; ahora cursa la universidad y, junto con su abuela, viaja desde Chihuahua hasta la Ciudad de México la mayoría de las veces que colectivos de familias buscadoras realizan manifestaciones para visibilizar estos casos ante el gobierno mexicano.
Pamela Leticia Portillo Hernández desapareció un 25 de julio de 2010 en Chihuahua a la edad de 23 años. Fue secuestrada por militares y la ahora Policía del Estado de Chihuahua; las cámaras de seguridad mostraron que ella fue "detenida" por un retén. A la par de su desaparición, un militar también fue desaparecido, aunque por medio de la búsqueda realizada por la madre de Pamela, familiares se percataron de que esto era una irregularidad debido a que, ante el gobierno, él seguía activo en su cargo y fue hasta tiempo después que estuvo catalogado como desaparecido.
Cambiar de casa, de apellidos y de vida
Desde la desaparición de su madre, Dana ha estado viviendo con la hermana de su abuela debido a que esta fue amenazada durante muchos años.
Cambiar de casa, cambiar de apellidos, cambiar de vida, fueron algunas de las consecuencias que vivieron ella y su hermana tras el secuestro de su mamá.
"Casi no conozco a mi mamá, pero tengo varios recuerdos de ella: uno de ellos es que le gustaba mucho la banda y eso se ha quedado en nuestras vidas. También, le gustaba mucho ir de viaje, nuestra última salida juntas fue a Mazatlán y ese es el recuerdo central que tengo de ella", mencionó Dana en entrevista con EL UNIVERSAL para describir un poco de lo que recuerda acerca de su madre.
"Hay mayor interés en los casos recientes"
El caso de Pamela Portillo fue cerrado y reabierto varias veces debido a que las autoridades lo consideraron "viejo", por lo que Dana remarcó que el gobierno suele tener mayor interés en los casos recientes.
Cada Día de las Madres, Dana es consciente de que tiene varias mamás, contando a su abuela, su tía y a su propia madre; sin embargo, pasar esta fecha manifestándose para obtener una resolución digna por parte del gobierno en el caso de su madre es una vivencia muy fuerte:
"Que yo tenga que festejar este día en una manifestación en la que es muy poca la posibilidad de que me escuchen, es muy feo. Tener que regresar a mi estado y no tener nada de ella, es muy duro", dijo.
Dana y su familia continúan en la búsqueda de Pamela Portillo, saliendo de Chihuahua cada vez que se convoca a una manifestación como esta velada de "acción por la memoria" que conmemoró a las familias que siguen buscando a sus familiares desaparecidos continuando con la marcha de las Madres Buscadoras por el 10 de mayo que sale del Monumento a la Madre hasta el Zócalo Capitalino.
"También, cada 8 de marzo, marchamos por ella y por nosotras", comentó Dana.