Daños menores por Beryl

Por fortuna, el paso del huracán de categoría 2 no dejó víctimas

Ciudad de México.- Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, informó que el paso del huracán Beryl con categoría 2 sobre Quintana Roo, tuvo saldo blanco.

En conferencia de prensa virtual desde Palacio Nacional por instrucciones del presidente López Obrador, la titular de Protección Civil detalló que tras los recorridos hechos tras el paso del huracán se reportaron daños menores, como árboles caídos, afectaciones al servicio de electricidad, la cual, indicó trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) laboraban para su restablecimiento.

Por otra parte, alrededor de las 7:00 horas de ayer, “Beryl” llegó a Yucatán como huracán categoría 1, en el municipio de Chemax, por lo que las autoridades de Protección Civil declararon la alerta roja para los 106 municipios y horas después el fenómeno meteorológico salió por Puerto Progreso, alrededor de las 17:30 horas convertido en tormenta tropical.

A su paso, el ciclón provocó lluvias intensas, fuertes vientos y cortes en el servicio de la energía eléctrica en los municipios del oriente del estado, como Chemax, Chichimilá, Espita, Panabá, San Felipe, Sucilá, Tinum, Chikindzonot, Tixcacalcupul, Tizimín, Valladolid y Yaxcabá.

Sin embargo, las primeras horas de este viernes, en la comisaría de Santa Gertrudis Copó, al norte de Mérida, autoridades reportaron el fallecimiento de dos adultos mayores.

En Progreso se reportaron algunos apagones y la caída de un anuncio espectacular que dejó sin electricidad a varios predios, ya que cayó sobre los cables de energía.

En Campeche se reportó saldo blanco y sólo en Hopelchén y Calkiní se reportaron vientos y lluvias fuertes.

Tamaulipas en alerta

Los pronósticos meteorológicos indican que las afectaciones de “Beryl” podrían ser menores en el estado, debido a que su trayectoria se dirige más hacia el norte del Golfo de México.

Hasta la tarde del viernes, el Servicio Meteorológico Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, estableció una zona de vigilancia por efectos de huracán desde Barra El Mezquital, Tamaulipas, hasta la desembocadura del Río Grande (frontera de México y Estados Unidos de América).