VERACRUZ, Ver., septiembre 19 (EL UNIVERSAL).- Habitantes del norte de Veracruz, quienes habían cerrado la autopista Tuxpan-Tampico y diversos accesos carreteros para exigir la dotación de agua, fueron desalojados de manera violenta por elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal.
Fueron habitantes del municipio de Naranjos quienes desde ayer lunes iniciaron una serie de bloqueos y protestas para exigir la construcción de una presa y con ello tener agua en sus comunidades y colonias.
Uno de los bloqueos más importantes ocurrió a la altura de la caseta de cobro de la autopista Tuxpan-Tampico, a la altura del tramo Tuxpan-Ozuluama y de ahí se extendió a carreteras estatales.
Los inconformes exigieron la presencia del gobernador morenista Cuitláhuac García Jiménez y de funcionarios de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) para obtener una respuesta a sus demandas de dotación de agua.
Sin embargo, fueron desalojados de manera violenta e incluso los afectados denunciaron el uso de gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersarlos.
La Subsecretaría de Gobierno Estatal, cuyo titular es Carlos Juárez, acusó a liderazgos panistas y priistas de la zona de azuzar a los pobladores e impedir que se cumplieran acuerdos para que fueran liberadas las vías de comunicación.
"Desde el día de ayer al medio día se venía atendiendo la protesta de unas personas que reclaman una obra 'tipo presa' para retener el agua de un arroyo pequeño a fin de complementar el suministro de este líquido a sus colonias, que generalmente se les hace llegar por camiones tipo tanques (pipas)", detalló el área de gobierno.
En un largo mensaje, sin formalidades oficiales, indicó que se informó a los inconformes que la obra requería dictámenes y estudios competencia de la Comisión Nacional del Agua y aseguró que se había llegado un acuerdo con los inconformes.
"Sin embargo, unos actores políticos locales que se dicen 'representantes' pertenecientes al PAN y al PRI azuzaron a las personas a romper el acuerdo y tomaron otras carreteras en las salidas de la cabecera municipal de Naranjos Amatlán", afirmó la Subsecretaria de Gobierno.
Incluso, la dependencia acusó de cerrazón a los manifestantes y señaló a exfuncionarios del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares de azuzar a los manifestantes a fin de que no se llegara a ningún acuerdo.
"Ante esto un equipo táctico de la Policía estatal intervino a fin de disuadir esa actitud y permitir el paso tanto de transportes de emergencia, así como transportes con víveres que nada tienen que ver en el conflicto", justificó.