CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades mexicanas anunciaron el martes la detención de 3.015 presuntos delincuentes en las últimas cinco semanas en el marco del nuevo plan de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum que se ha visto empañado por varios cruentos eventos ocurridos en diferentes puntos del país que han dejado decenas de muertos.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, informó en la conferencia presidencial matutina que entre el 1 de octubre y 8 de noviembre fueron detenidas 3.015 personas presuntamente vinculadas con delitos de alto impacto y se incautaron 1.334 armas y 42 toneladas de diferentes drogas en varias operaciones.
Así resumió García Harfuch los resultados del plan de seguridad que activó el mes pasado, poco después de que Sheinbaum asumió el gobierno, que apunta a fortalecer las labores de investigación e inteligencia de las policías y que sigue apostando, al igual que el sexenio pasado de Andrés Manuel López Obrador, a las Fuerzas Armadas para combatir a las poderosas organizaciones criminales.
El plan está sustentado en cuatro ejes que incluyen la atención de las causas de la violencia a través de programas sociales para evitar que los jóvenes sean captados por la delincuencia; la consolidación de la Guardia Nacional bajo el mando del ejército; la creación de un sistema nacional de inteligencia e investigación y el trabajo coordinado entre el gobierno federal, los estados, los municipios y el Ministerio Público.
La gestión del gobierno de Sheinbaum en materia de seguridad se ha visto golpeada en el último mes por una serie de incidentes que han incluido los brutales homicidios de un alcalde y un contralmirante de la Armada, la muerte de ocho migrantes en dos eventos en los que están implicados militares, la explosión de un coche bomba frente a una instalación policial y los tres ataques masivos ocurridos la semana pasada en los estados de Guerrero, Querétaro y México en los que perecieron 27 personas.
Ante las críticas que han desatado los recientes hechos violentos, la mandataria afirmó el martes que "no es de un día para otro" que se pueden resolver los problemas de inseguridad. "Se van a notar los resultados y tiene que ver desde atención a las causas y disminuir la impunidad", sostuvo.
De igual forma, Sheinbaum defendió la nueva reforma constitucional que se presentó la semana pasada en el Congreso para darle a la Secretaría de Seguridad federal facultades para realizar labores de investigación e inteligencia —en coordinación con la Fiscalía General de la República— y la responsabilidad de dirigir la estrategia nacional de seguridad.
Aunque se espera que la iniciativa avance sin problemas en el Congreso, de mayoría oficialista, especialistas han manifestado preocupación por las nuevas atribuciones en materia de investigación e inteligencia que asumirá la Secretaría al mando de García Harfuch, un expolicía federal que se encargó de la seguridad de la Ciudad de México cuando Sheinbaum estuvo en la alcaldía capitalina entre 2018 y 2023.
Al respecto el analista de seguridad David Saucedo afirmó que las funciones de investigación e inteligencia que asumirá la Secretaría de Seguridad federal servirán para "contrarrestar el peso que tienen los militares" en ese rubro, pero sostuvo que "el problema de este esquema es que le están dando un ´metapoder´, pero no hay un ´metacontrol´, no aparecen en la iniciativa de ley mecanismos de contraloría ciudadana, de autoría, de revisión, de análisis".
Saucedo planteó que aún es muy prematuro para decir si el fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad podrá funcionar en el combate a las organizaciones delictivas, pero insistió en que su éxito dependerá de los ingresos que reciba. "Puede tener muchas atribuciones, pero sin el presupuesto pues esas atribuciones realmente no van a funcionar", agregó.