El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, rompió en llanto al recordar en sesión del Pleno a su abuela María de la Luz Velázquez Villalobos, en el marco de una conmemoración adelantada del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
El legislador de Morena recordó que su abuela nació en 1903, en un contexto de extrema pobreza y desigualdad, y a pesar de las adversidades que enfrentó como mujer, indígena, huérfana y de escasos recursos, logró concluir su educación primaria.
Sin embargo, señaló, que las expectativas sociales la llevaron a casarse, cumpliendo con el destino impuesto a muchas mujeres de su tiempo, pero su matrimonio resultó ser una prueba más de su fortaleza, pues su esposo salió muy "acalderonado", machista y maltratador.
Fernández Noroña narró que en una sociedad que veía con malos ojos el divorcio, María de la Luz tomó la valiente decisión de separarse, asumiendo sola la crianza de sus tres hijos: Daniel, Rosa María y Rebeca Noroña Velázquez.
El senador hizo una pausa porque se le hizo un nudo en la garganta, recibiendo el aplauso de pie de sus compañeras de bancada.
Una vez que se recuperó y después de secarse las lágrimas con un pañuelo, dijo que su abuela, para sostener a su familia, trabajó como costurera, enfrentando las dificultades económicas y la falta de apoyo. A pesar de los obstáculos, no solo sacó adelante a contracorriente a sus hijos, sino también a sus cinco nietos.
Gracias a su esfuerzo y determinación, dijo logró que dos de ellos llegaran a la universidad, abriendo así el camino a un futuro con más oportunidades para las generaciones siguientes.
Nuevamente se le quebró la voz y pidió perdón a sus compañeros legisladores.
"Yo no pude, pero estoy muy orgullosa de lo que mis nietos son", dijo en su alocución, tomando el papel de su abuela, entre sollozos.
Sostuvo que hoy su historia es un testimonio de resiliencia y amor inquebrantable. Aunque nunca recibió el reconocimiento que merecía en su tiempo, su legado perdura en sus descendientes. "¡Larga vida a la memoria de María de la Luz Velázquez Villalobos!", arengó Fernández Noroña.
La senadora Lucia Trasviña subió hasta su lugar para darle un fuerte abrazo al presidente del Senado y lo mismo hicieron las senadoras integrantes de la Mesa Directiva.