CIUDAD DE MÉXICO.- Más de 300 alcaldes del PAN, PRD y PRI protestaron afuera de Palacio Nacional, en la Ciudad de México, con el objeto exigir más recursos dentro del Presupuesto 2020 para infraestructura y seguridad pública, pero fueron dispersados con gas lacrimógeno.
Desde las 6:00 horas de este martes, los presidentes municipales exigían una audiencia con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para resolver sus demandas.
“¡Queremos entrar! ¡Queremos entrar!”, además del grito de: “¡Queremos audiencia! ¡Queremos audiencia!”, arengaron los inconformes metiéndose en el tapiado y la estructura de metal que se dispuso para la rehabilitación de Palacio Nacional.
Sin embargo, a las 7:10 horas un grupo de munícipes comenzó a golpear con las manos la Puerta Mariana, y debido a ello, personal de la Policía Militar que resguarda el histórico recinto en el Zócalo de la capital del país de inmediato cerró la puerta de madera y activó el protocolo de seguridad.
De acuerdo con el vocero de la Presidencia de la República, un numeroso grupo de alcaldes trató de ingresar a Palacio Nacional de manera violenta para llegar al Salón Tesorería donde se efectuaba la mañanera, por lo que se roció al ambiente de gas lacrimógeno con el objeto de dispersarlos y evitar un accidente por las obras que se realizan al inmueble, argumentó el coordinador General de Comunicación Social y vocero del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas.
“El alcalde de Huixquilucan que estaba muy enjundioso, empujaba hacia los lados y enfrente, y eso generaba una situación de inseguridad para todos, sí se detonó un dispositivo de gas [lacrimógeno], pero no se roció a nadie, se espació en el ambiente”, insistió Ramírez Cuevas.
El coordinador General de Comunicación Social y vocero del Gobierno de la República señaló que los presidentes municipales irrumpieron de manera violenta, empujaron al personal que resguarda al inmueble histórico, y no guardaron las formas como autoridades que son, lo que puso en riesgo a los trabajadores de Palacio Nacional.
“Estaban en riesgo los trabajadores que están restaurando el edificio [Palacio Nacional], por eso se detonó este dispositivo con gas lacrimógeno, pero no se roció a nadie, fue al ambiente. Fue lacrimógeno [una cantidad] muy pequeña, nada más para que se hicieran a un lado, no se golpeó a nadie, aunque ellos sí pusieron en riesgo a los trabajadores, empujaron a dos policías y querían entrar por la fuerza por la Puerta Mariana”, dijo Ramírez Cuevas.
El alcalde Vargas del Villar, rechazó que quisieran ingresar a Palacio Nacional, y detalló que estaban “tocando la puerta” para que los atendiera el Titular del Ejecutivo federal: “Fue entonces cuando nos comenzaron a aventar el gas pimienta. Nosotros estábamos tocando la puerta para que nos abrieran. “Esto es algo mucho muy delicado”.