Ciudad de México.- “Es un batallar, no es fácil la situación. A veces cansa porque es pesado asimilar que no se tiene una pierna y luego asimilar que tienes que batallar para moverte en el Metro, que no hay empatía y que la situación económica tampoco está para siempre andar tomando taxi. Cuando se puede, se hace. En otras ocasiones, mejor en Metrobús”, expresó Rodrigo Pérez, persona con discapacidad.
Diversos testimonios de usuarios del Metro con algún tipo de discapacidad coincidieron en que padecen para trasladarse en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC): largas esperas para acceder a elevadores o lidiar con las descomposturas, rampas poco cómodas para subir por ellas o la falla de escaleras eléctricas. Lo anterior ha ocasionado que este sector de la población se apoye de otros transportes, como el Metrobús o taxi.
Durante un recorrido que realizó El Universal por la Línea A constató los obstáculos y falta de accesibilidad que enfrentan las personas con alguna discapacidad, lo que implica batallar en silla de ruedas o con bastones.
“No hay policías, hay que estar detrás de ellos para que nos dejen pasar. Es tedioso porque eso limita y dependemos de una tercera persona. También las rampas son pesadas, no tienen la inclinación correcta, no es sólo hacer por hacer”, señaló con tristeza Felipe Cruz, usuario en silla de ruedas.