FGR investiga mortal estallido

Inicia carpeta por delincuencia organizada luego de la explosión en Coahuayana, Michoacán

Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con el Gabinete de Seguridad y autoridades estatales de Michoacán, realizan diligencias con relación a la carpeta de investigación iniciada por delincuencia organizada tras la explosión de un automóvil en el municipio de Coahuayana.

El saldo dejado por la explosión es de seis personas muertas, cuatro de ellas policías comunitarios de Coahuayana, y seis heridos.

En un comunicado de prensa, la FGR informó que en el lugar de los hechos se encontraban 15 peritos del Centro Federal Pericial Forense (CFPF) y 11 policías federales ministeriales.

Ambos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), especializados en criminalística de campo, fotografía, medicina, genética y lofoscopia forense; además en telecomunicaciones, tránsito terrestre, en ingeniería y arquitectura, incendios y explosivos, química y balística forense.

La dependencia federal detalló que la investigación la llevará a cabo la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), esto en coordinación con los trabajos realizados por el Gabinete de Seguridad a través de la Defensa Nacional, Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Guardia Nacional.

Prevalece el miedo

“Después de ese cimbronazo ya nada volverá a ser igual, a pesar de que ahorita es el lugar con más seguridad por tanto militar, marino, Guardia Nacional y (policías) estatales”, suelta, Higinio, un vecino de Coahuayana, donde el sábado estalló un coche bomba.

El miedo de los pobladores de este municipio, de la Región Sierra-Costa de Michoacán, es grande, al saber que dos sujetos estaban dentro del vehículo cargado con explosivos que estalló.

“En ese momento me dio mucho coraje e impotencia. Al principio pensé que era un dronazo a la presidencia o a la base (de la Policía); corrí hacia donde se había escuchado y cuando llego la sorpresa es que no era un dron, fue un coche bomba”, narra, Evangelina Contreras Ceja, habitante de Coahuayana.

“Fue aterrador. Si tú ves a mis espaldas, todo está destruido por completo. Está destruida la panadería, la nevería, la farmacia, la carnicería y estaban los heridos. En ese momento, los únicos muertos eran los del coche bomba”, subraya la mujer, mientras señala hacia la zona cero.