Hidalgo.- El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) terminó el 30 de septiembre con 72,337 tomas clandestinas, un promedio diario de 35, para robar combustibles en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), según datos obtenidos por EFE mediante solicitudes de transparencia.
El crimen va aparejado a una cultura en torno al hurto de gasolinas y gas, como ejemplifica la figura del Santo Niño Huachicolero, venerado por delincuentes en distintas regiones, alertó en una entrevista con EFE la coordinadora en México de la Red Amassuru de Mujeres en Seguridad y Defensa, Margarita Zapata Moreno.
El estado de Hidalgo lidera las estadísticas con el mayor número de tomas ilegales, con 24.710, pero junto con entidades como Puebla y Guanajuato es un ejemplo de una base social y de una cultura en torno al ‘huachicoleo’, expuso la autora de una investigación sobre el diseño de la estrategia de combate al mercado ilícito de hidrocarburos.
“El robo de combustibles es una cadena muy extensa, desde el personal de Pemex que facilita información, la participación de la delincuencia en la extracción, distribución y almacenamiento, y quienes lo compran”, afirmó.
Los números oficiales obtenidos por EFE mostraron que entre 2020 y 2021 hubo 11,000 llaves instaladas ilegalmente anuales, pero en 2022 y 2023 subieron a 13,946 y 14,890, respectivamente. Y de enero a agosto del 2024 la cifra alcanzó más de 8,000 piquetes.