La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó esta mañana un decreto en el que se establece un incremento temporal del 35 por ciento en aranceles a mercancías confeccionadas, así como otro 15 por ciento a textiles.
Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía (SE) dio a conocer este jueves en la conferencia de prensa matutina que otra de las medidas planteadas es aumentar la lista de los productos que no se pueden importar mediante el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX).
El decreto contra estas mercancías, que tienen el objetivo de proteger la industria nacional, y los 400 mil empleos que dependen de dicho sector, corresponde a aquellos que sus precios sean "verdaderamente bajos", así como con aquellos países con los que no haya un tratado de libre comercio.
También se complementó la actualización de la lista de 138 fracciones arancelarias, esto con el fin de beneficiar directamente a la industria textil nacional y protegerla de prácticas desleales:
"La industria textil nacional necesita un entorno competitivo y justo para mantener su relevancia en el mercado y continuar generando empleo", agregó el Secretario.
Asimismo, informó que se detectaron 40 empresas aduanales involucradas en actividades ilícitas relacionadas con la importación de productos textiles, a las cuales se les retiró la patente como medida correctiva y preventiva.
De acuerdo con los datos presentados por Marcelo Ebrard, en 2024 el empleo en la industria textil alcanzó su nivel más bajo, representando una pérdida de 79 mil empleos en los últimos años. Además, su Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó a una tasa anual de 4.8 por ciento. Es decir, cada año se pierde aproximadamente mil 229 millones de pesos.
Desde el 2019, agregó, México importa más de lo que exporta, a pesar de que los estados con mayor producción son el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Coahuila y Guanajuato.
Además, denunció que las empresas IMMEX deben devolver al menos el 80 por ciento de las mercancías que importan temporalmente; sin embargo, el 48 por ciento de las fracciones de la industria no cumplieron con el retorno.
Es con este decreto que, enfatizó Ebrard Casaubón, se buscan los siguientes beneficios:
- Fomentar el desarrollo de la industria nacional.
- Promover condiciones justas de mercado.
- Evitar prácticas que afectan el empleo y la competitividad.
- Evitar el contrabando técnico.
- Privilegiar el comercio con mercados con los que México tiene tratados comerciales.
- Aumento en la competitividad y el empleo de la industria nacional.