AGUASCALIENTES, Ags.- Durante la mañana de este lunes 13 de noviembre se comenzó a rumorar en redes sociales que Ociel Baena Saucedo, magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes había sido encontrado sin vida. Minutos más tarde, autoridades locales y federales confirmaron la tragedia.
Fue el presidente del Tribunal Electoral, Salvador Hernández, quien informó que presuntamente entre las víctimas estaban Baena Saucedo y otra persona, “pero no sabemos qué fue lo que pasó”.
El presidente acudió al domicilio del magistrade, pero no logró entrar por estar acordonado por autoridades. Asimismo, el secretario de Seguridad Pública de Estado, Manuel Alonso García, confirmó el hallazgo de dos personas sin vida en el departamento de le magistrade.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó lo sucedido durante la conferencia de prensa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y dijo que “se va a hacer la investigación” para ver si se trató de un accidente o un asesinato.
Durante un evento en la Universidad Iberoamericana, el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe de la Mata, pidió un minuto de silencio ante la muerte de Baena y exigen esclarecer esta.
Jesús Figueroa Ortega, fiscal General de Aguascalientes, informó que le magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo y su pareja sentimental presentaban lesiones producidas por navajas, que podrían ser la causa de su muerte.
De acuerdo con las primeras indagatorias, se intuyó que por las heridas y por la forma en que se encontraron los cuerpos se permite establecer que todo pudo haber ocurrido entre elles, sin embargo, falta que terminen las investigaciones.
El fiscal agregó que no hay indicios de que una tercera persona haya estado en el lugar del posible crimen.
Los fallecidos habían llegado a su casa a la 1:16 horas de este lunes; por la mañana la empleada doméstica los encontró sin vida.
Cabe recordar que Ociel Baena Saucedo había solicitado en julio pasado medidas de protección ante las amenazas de muerte de las que era objeto.