CIUDAD DE MÉXICO.- En menos de un día, Morena presentó y turnó a comisiones del Senado una reforma que impulsan los líderes parlamentarios Ricardo Monreal y Adán Augusto López, para establecer en la Constitución que son improcedentes las controversias, acciones de inconstitucionalidad y amparos que busquen controvertir las adiciones o reformas a la Carta Magna, incluyendo su proceso deliberativo, legislativo y correlativa votación.
Esta reforma constitucional, que modifica los artículos 1, 103, 105 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se prevé que sea aprobada por vía del fast track, pues se votará en comisiones del Senado este miércoles y se llevará al pleno el jueves, para posteriormente enviarla a la Cámara de Diputados.
Incluso, en los artículos transitorios establece que los juicios, recursos y consultas en los que se haya cuestionado la validez de una adición o reforma a la Constitución, por su forma, procedimiento o fondo, y que a la fecha de entrada en vigor de este decreto se encuentren en trámite se sujetarán de manera directa a lo que dispone, con lo que quedarán sin materia y serán sobreseídos.
Fue en una reunión privada entre legisladores de Morena y la dirigente nacional del partido, Luisa María Alcalde, cuando se anunció que el grupo parlamentario guinda impulsaría una iniciativa en materia de “supremacía constitucional”, a fin de evitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tribunales y juzgados puedan invalidar las reformas constitucionales.
Lo anterior, en medio de la polémica por el mandato de una jueza federal que ordenó a la presidenta Claudia Sheinbaum eliminar del Diario Oficial de la Federación la reforma al Poder Judicial.
“Nunca en el pasado un órgano de justicia se había atrevido a tanto, desoír a la propia Constitución y emitir actos arrogantes que son inconstitucionales, no lo vamos a permitir”, dijo Monreal.
La propuesta fue recibida entre aplausos y gritos de “¡coordinador, coordinador!” para ser respaldada por los demás líderes guindas.
“Dicen los jueces que ellos tienen la capacitad de interpretación, contrario a lo que dice la Constitución. Sólo le falta al Poder Judicial decir: ‘la Constitución soy yo’. Por eso va esta reforma”.