Este 4 de agosto se celebra el Día Nacional de la Dalia, una planta endémica de México que, con sus variados y vivos colores, aporta belleza y color a muchos jardines del mundo.
Se tienen registro de 43 especies, 35 de las cuales son endémicas del país, centro de origen donde los aztecas las domesticaron, cultivaron, cruzaron y reprodujeron hasta crear una asombrosa diversidad que hoy engalana jardines de Europa y Estados Unidos.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales señala que, ya sean especies silvestres, de las que aún existen en distintas entidades del país, o las 50 mil variedades cultivadas en el mundo, son ampliamente valoradas.
Flor de camote o xicamiti la nombraron los antiguos mexicanos; de xicami, jícama, posiblemente por su raíz tuberosa o en forma de bulbos, pero también acocoxóchitl, que significa “tallos huecos con agua”.
La dalia, desde tiempos prehispánicos ha sido una flor muy apreciada por sus formas, colores y cualidades medicinales y nutritivas, y se ornaban con ellas casas y templos o eran recreadas por los artesanos en utensilios y prendas de vestir, y de sus pétalos se extraían tintes para teñir telas de algodón.
En la cocina se preparaban platillos con sus pétalos y tubérculos, se usaba como forraje y los médicos tradicionales le encontraron usos curativos.
El 13 de mayo de 1963 el presidente Adolfo López Mateos designó por decreto a la dalia como Flor Nacional de México, a petición de la Sociedad Botánica de México, la Unión Nacional de Floricultores y Viveristas de México y el periódico Excélsior, entre otros.
En tanto, en 2007, la Sociedad Mexicana de la Dahlia instauró el 4 de agosto como Día Nacional de la Dalia, con el fin de promover el cultivo de esta hermosa flor que representa a México en el mundo.