COYUCA DE BENÍTEZ, México (AP) — Las aguas retrocedieron el lunes a lo largo de la costa sur del Pacífico mexicano y revelaron sendero de devastación que causó la muerte de al menos 17 personas en varias localidades después de que John azotó el litoral como huracán y posteriormente como tormenta tropical la semana pasada
Ante la desesperación, los residentes de Coyuca de Benitez, a unos 56 kilómetros al oeste del puerto turístico de Acapulco, en el estado de Guerrero, organizaron a voluntarios para quemar los cadáveres hinchados de los animales de granja que murieron ahogados tras el impacto de la tormenta.
Los cadáveres podían convertirse en un riesgo a la salud pública, por lo que los habitantes del pueblo salieron hasta las periferias con bidones de diésel para ayudarlos en su sombría tarea.
El ejército mexicano empezó a repartir paquetes de ayuda a las familias de la localidad que hace un año sufrieron los estragos del huracán Otis y la semana pasada recibieron el impacto de John en dos ocasiones.
Algunos están tan agotados por la constante presencia de los huracanes cada año que casi se han dado por vencidos.
"Ya no quiero comprar nada porque, pues ahora sí, cada año, va estar pasando esto", dijo Yahaira García Marín, de 32 años, mientras empezaba a desalojar su casa destrozada en Coyuca de Benítez. A su alrededor apenas quedaban las marcas del barro en las paredes, que alcanzaban la altura de los hombros, mostrando hasta dónde había llegado el agua.
La semana pasada, García Marín tuvo que huir en medio de noche junto con su abuela de 80 años. "Fue algo muy espantoso, ahora si que tuvimos que agarrar lo poquito que tenemos y vámonos", recuerda.
El presidente Andrés Manuel López Obrador —cuyo último día de gobierno fue el lunes— no visitó la zona del desastre, pero confirmó el domingo que 15 personas murieron en el estado de Guerrero.
Las autoridades del estado dijeron que cayeron más de 95 centímetros de lluvia entre el 23 de septiembre, fecha en que John tocó tierra la primera vez como un huracán de categoría 3, y el viernes, cuando volvió a impactar como una tormenta tropical al oeste de Coyuca de Benitez.
Eso significó que la región recibió el equivalente a aproximadamente el 80% de las lluvias de todo un año en apenas cuatro o cinco días.
El vecino estado Oaxaca también resultó afectado por las intensas lluvias que ocasionaron inundaciones, deslaves, y la muerte de dos personas, informaron las autoridades estatales.