Derivado del asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, párroco de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) solicitó al gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que se redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad en la entidad.
Así como "un alto total a la violencia que se desbordada en Chiapas, fruto de la impunidad, la complicidad, la corrupción, la negación y la minimización de los fatales hechos violentos que día con día se viven nuestros pueblos".
La Iglesia mexicana señaló que Chicomuselo, Frontera Comalapa, Pantelhó y la región de la Sierra y la Fraylesca son las zonas con mayores índices de violencia y que requieren la intervención inmediata de las autoridades.
También refirió que es urgente el desarme, desmantelamiento y desarticulación de los grupos criminales que operan en la entidad y sus redes aliadas nacionales e internacionales.
Y solicitó el cese a la criminalización y persecución de sacerdotes, misioneros, misioneras y defensores de Derechos Humanos e implementar medidas de seguridad para los sacerdotes y agentes pastorales ubicados en zonas de alto riesgo.
Así ocurrió el asesinato del párroco
El sacerdote Marcelo Pérez Pérez dio 50 pasos desde que salió de la iglesia de Cuxtitali, para ponerse al frente de su vehículo, cuando un hombre llegó de frente, rodeó la camioneta Ford y le disparó con un arma de fuego, desde el costado derecho del vehículo. Al momento de los balazos, los feligreses se sobresaltaron, corrieron por varios rumbos, pero otros se acercaron a ver qué le había ocurrido al párroco, mientras su vehículo circulaba a la deriva.
Eran las 08:54 horas de ese domingo 20 de octubre lluvioso, cuando el sujeto abrió fuego en contra del sacerdote, que había abordado su vehículo estacionado sobre la calle La Pera. Ya inerte, el sacerdote se ladeó sobre su hombro izquierdo, mientras el vehículo circulaba sin control. El hombre huyó con su cómplice que lo esperaba en la calle Peje de Oro.
Los feligreses se acercaron al vehículo. Abrieron la puerta del Ford, pero el sacerdote había muerto. A los pocos minutos llegaron los paramédicos, pero no había nada qué hacer, solo esperar los peritos de la Fiscalía que realizarían los trabajos.
La ejecución quedó registrada en la grabación de una cámara de seguridad que ya está en poder del Ministerio Público. Este martes será inhumado el cuerpo del párroco en el municipio de San Andrés Larráinzar, donde nació y donde decidió estudiar teología.
Varias mujeres se organizaron al terminar los trabajos de los peritos, para realizar una oración en el lugar donde fue ejecutado el sacerdote. Algunos feligreses llevaron velas y flores que colocaron en la banqueta.
Este martes, dos días después del asesinato, el cuerpo del sacerdote será inhumado en la parte posterior del templo de San Andrés Larráinzar, lugar donde vivían sus padres y hermanos.
Miles de fieles acuden a sepelio del sacerdote asesinado en Chiapas
Miles de fieles católicos se han concentrado esta mañana en la plaza central de San Andrés Larráinzar para despedir al sacerdote Marcelo Pérez Pérez, que fue asesinado el domingo al término de oficiar una homilía en la parroquia del barrio de Cuxtitali, de San Cristóbal de las Casas.
El obispo emérito Raúl Vera López presidirá la misa de cuerpo presente, en un templete que se han instalado afuera del templo de San Andrés, hasta donde se han concentrado miles de feligreses que han llegado procedentes de varias regiones de Chiapas, de otros estados y del extranjero.
Los padres, hermanos y otros familiares del sacerdote Marcelo Pérez Pérez se han reunido en torno al féretro, mientras conocidos del sacerdote pasan a honrarle y despedirse de él.
"¡Viva el padre Marcelo!", claman los fieles católicos reunidos en la plaza central de este lugar que fue sede de las conversaciones de paz entre el EZLN y el gobierno federal. Grupos de música tradicional, con guitarras y arpas se encuentran alrededor del estrado donde se oficiará la misa.
Una fina lluvia cae esta mañana en este municipio ubicado a 39 kilómetros de San Cristóbal de las Casas.
Al término de la misa, el cuerpo del sacerdote será inhumado en la parte posterior del templo de San Andrés.