Tapachula, Chis.- La violencia ha obligado a las iglesias cristianas a cerrar en al menos 10 municipios de la frontera sur de México, donde crecen las disputas del narcotráfico, según dijo a EFE el presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Tapachula, Gamaliel Fierro Martínez.
El pastor aseguró en una entrevista que el problema es generalizado porque los grupos delictivos hostigan a la población.
“Se han desplazado (habitantes y feligreses) y hay iglesias que tenían actividades en el transcurso de la semana y ahora lo han minimizado a un día por semana porque el problema es ya tarde noche, porque en el día algunos pueden hacer sus oficios y algunas compras”, expuso.
La violencia ha impactado a los cristianos evangélicos del estado de Chiapas, donde cerca de uno de cada tres habitantes tienen esta religión, la mayor proporción del país, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El pastor afirmó que tan solo en Tapachula hay 850 templos cristianos, pero los cierres también han ocurrido en los municipios de la sierra como Motozintla, Mazapa de Madero, El Porvenir, Bellavista y lugares circunvecinos.
Los representantes de las iglesias están haciendo cadenas de oración ante la violencia.