Desde el pasado 24 de marzo hasta el 18 de abril, el territorio de Los Chimalapas ha perdido al menos 30 mil hectáreas de pino encino y ocote por los incendios forestales, según los informes de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo).
Sin embargo, los comuneros de la congregación Benito Juárez, de San Miguel Chimalapa, consideraron con modelos de medición de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que las afectaciones podrían ser el doble de hectáreas.
Para salir de dudas, dijo el representante regional del Comité Nacional para la Defensa y Conservación Nacional de los Chimalapas (CNDyCCh), Miguel Ángel García Aguirre, sería conveniente que un comité mixto realice los estudios necesarios.
"Un comité gubernamental, con académicos y las comunidades podrían definir la superficie dañada por los incendios y emitir medidas de prevención para evitar que nuevos incendios que destruyan las selvas de niebla, pino encino, de ocotes y cipreses", añadió.
En su reporte de hoy, la Coesfo informó que en Benito Juárez, López Portillo y la Ciénega de León, de San Miguel y Santa María Chimalapa, donde 92% de los incendios están controlados, hay una afectación de 15 mil hectáreas de pino encino y bosque mesófilo de montaña.
Mientras que, según el mismo reporte, en comunidades como El Ciruelo, La Fortuna, Cerro Lego y Rancho Quemado, pertenecientes a ambos municipios zoques, donde los incendios están controlados al 70%, hay una superficie de 14 mil 200 hectáreas de pino encino y bosque mesófilo de montaña. Otro incendio, en Río Grande, un paraje ubicado igual en la zona oriente de San Miguel y Santa María Chimalapas, que presenta 90% de control, registró afectaciones sobre 855 hectáreas de bosques de pino encino.
Además de esos recursos forestales arrasados por el fuego, en parajes de San Carlos Yautepec, San Miguel del Puerto y Santa María Ecatepec, incendios que iniciaron el 11 de abril y llevan 70% de control, acabaron con 8 mil hectáreas de bosques de pino.
En total, sumando las 400 hectáreas de pino encino que se quemaron en el Cerro de las Flores de Santiago Lachiguiri, que está controlado al 100%, la región del Istmo tiene una superficie de un poco más de 38 mil hectáreas afectadas de pino y bosque de niebla.