Ciudad de México.- Los gobiernos federal y de Michoacán investigan el origen de muchas de las huertas de limón y otras frutas de Tierra Caliente, debido a que tienen indicios de que algunas de las más grandes son propiedad del crimen organizado de la región.
Derivado de la indagatoria iniciada por las extorsiones contra limoneros y empacadores, las autoridades del caso tienen en la mira sembradíos de limón, papaya, melón y mango de los municipios de Apatzingán, Buenavista Tomatlán y Múgica, donde detectaron que parte de estos terrenos son controlados por Los Viagras, Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Un productor de la región que pidió no ser identificado aseguró a El Universal que los grupos criminales se adueñan de los sembradíos o fuerzan a los dueños a venderlos, con la promesa de que les van a dar protección para que otros cárteles no les cobren derecho de piso.
“El problema es muy grave, la realidad es que el origen de muchas huertas de lo que sea, es el narco, que llega con millones, y o les venden o le compran a la viuda de un campesino. Los cárteles les venden la mentira que les van a dar protección para que otros cárteles no les hagan lo que en su momento aplicaron muchos”, afirma el agricultor.
Otro productor señaló que los criminales cobran cuota a los dueños de las huertas, “y son todas, sin excepción”.
En agosto pasado, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, pidió en dos ocasiones a los limoneros del Valle de Apatzingán denunciar ante la Fiscalía General del Estado el recrudecimiento de la extorsión en su contra, de lo contrario incurrirían en “encubrimiento a la delincuencia”.
Según información de la Secretaría de Agricultura estatal, Michoacán se posicionó en 2017 como el primer productor de limón a nivel nacional, con 40 mil hectáreas cultivadas en los municipios de Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Aguililla y Apatzingán, en donde se produjeron más de 670 mil toneladas de limón, aproximadamente, superando por mucho a otros estados.