En el primer entrenamiento de Javier Aguirre, en su segunda etapa como entrenador del Tricolor, personal de la FMF repartió cubrebocas a los representantes de los medios de comunicación y a los jugadores –Miguel Sabah y Luis Miguel Noriega-- en una conferencia de prensa.
El mismo "'Vasco" exigió estas medidas sanitarias para que ninguno de los 22 convocados se contagiara. Y en El Salvador, Aguirre también se tapó la boca, a manera de burla, con la de migración de allá.
Durante la Libertadores del 2009, las Chivas y el San Luis fueron el foco del temor por contraer la enfermedad. El Sao Paulo de Brasil y el Nacional de Uruguay, respectivamente, se negaron a viajar al país para jugar los octavos de final.
La misma FMF tuvo que entrar en diversas conversaciones con la Conmebol, para asegurar que la salud de los futbolistas estaba fuera de riesgo. Sin embargo, los sudamericanos insistieron en disputar la eliminatoria en un único cotejo y que, en caso de un empate, se definiría en tanda de penaltis.
Justino Compeán, en ese entonces al mando del balompié tricolor, rompió relación con Conmebol, por lo que los clubes quedaron fuera del certamen continental. En junio del mismo año, se reconciliaron las partes.
Un recuerdo más de esa época corresponde a Héctor Reynoso, excapitán del Rebaño. El exdefensa se sonó la nariz y tosió sobre Sebastián Penco, delantero del Everton de Chile.
Reynoso comentó que hizo eso porque los jugadores andinos los insultaron durante el cotejo de la fase de grupos de la Libertadores.