Chalco, Méx.- En noviembre de 2022, cuando se dio el banderazo de inicio de las obras del Colector Solidaridad, fue anunciado como el más grande en la historia de la entidad y que terminaría con las inundaciones de 22 colonias de Chalco que durante más de 40 años habían pasado complicaciones en cada temporada de lluvias, afectando a más de 150 mil personas. Pero el proyecto hidráulico que se haría en seis meses no se ha concluido y tampoco ha resuelto las anegaciones.
El Colector Solidaridad forma parte de las acciones complementarias del Trolebús Santa Martha-Chalco, pues las unidades eléctricas circularán por esa zona que todos los años se anega de aguas pluviales combinadas con residuales que no pueden ser desalojadas por la insuficiente infraestructura que existe en el límite de Chalco con Valle de Chalco.
Desde el 2 de agosto cientos de habitantes de las colonias Culturas de México, Jardines de Chalco y Jacalones, principalmente, están bajo las aguas negras porque la red de drenaje, la que lleva más de 50 años en operación, se colapsó y no ha podido desalojar el líquido acumulado en calles y viviendas.
El alcalde morenista Miguel Gutiérrez Morales precisó que se detectó un taponamiento de 50 metros de longitud en el viejo Colector Solidaridad, construido en la década de los 90, que no tiene capacidad para desalojar
las aguas negras que generan los miles de habitantes que se asentaron en esa zona del municipio desde hace más de 30 años.
También, el carril exclusivo del Trolebús, que aún no está en operación, está anegado en algunos tramos de las avenidas José María Martínez y Tejones, llamada así la avenida Solidaridad por los vecinos.
El nuevo Colector Solidaridad, al que se destinaron más de 115 millones de pesos, casi dos años después de que comenzó su edificación lleva un avance de 40%, según el gobierno de Chalco y la empresa encargada del proyecto.
Los vecinos de varias colonias por donde está trazada la obra se han quejado de que la construcción ha ocasionado daños y afectaciones a sus inmuebles y negocios.
Algunos de los vecinos tienen más de 50 años de vivir en esa área de Chalco, por lo que la mayoría son personas de la tercera edad que observan cómo poco a poco el patrimonio que han forjado toda su vida se pierde.