A meses de cumplir una pena de 40 años por el asesinato del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena, Ernesto Fonseca Carrillo, "Don Neto", uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, tramitó un amparo para que se le conceda el beneficio de la libertad anticipada.
En la primera semana de noviembre, el capo de 94 años de edad recurrió a la protección de la justicia contra la omisión de la Jueza Primera de Distrito Especializada en Ejecución de Penas en la Ciudad de México de resolver su solicitud respecto del beneficio de la remisión parcial de la pena.
Así como por la falta de resolución de la queja que interpuso ante el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal del Primer Circuito contra la Jueza Primera de Distrito Especializada en Ejecución de Penas en la Ciudad de México.
Sin embargo, el titular del Juzgado Decimotercero de Distrito en Materia Penal en la Ciudad de México, Jesús Alberto Chávez, se declaró incompetente para conocer del asunto y declinó competencia en favor del Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal del Primer Circuito, en turno, con excepción del Segundo Tribunal Colegiado de la citada materia y sede, pues fue señalado como autoridad responsable.
Desde 2016, el fundador del extinto Cártel de Guadalajara, Ernesto Fonseca Carrillo, está en prisión domiciliaria en una zona residencial de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, misma que le fue concedida debido a las enfermedades que padece, como cáncer de colon.
En dicho año, Carrillo Fonseca fue trasladado del penal de Puente Grande, Jalisco, a un domicilio del complejo residencial Condado de Sayavedra para continuar su sentencia de 40 años de prisión por delitos de narcotráfico y por los asesinatos del agente de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena Salazar y del piloto Alfredo Zavala Avelar, en 1985.