Ley no les quita el sueño a franeleros

Ciudad de México.- Largas hileras de cubetas y garrafones, llantas y trafitambos, y hasta plumas metálicas incrustadas en las banquetas para delimitar espacios que sirvan de estacionamiento evidencian que a los franeleros del Peñón de los Baños las modificaciones a la Ley de Cultura Cívica no les quitan el sueño.

A más de mes y medio de que entró en vigor la reforma enviada al Congreso capitalino por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para hacer más severas las sanciones por este tipo de actividades en la vía pública, castigadas con arrestos inconmutables, en las calles aledañas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) pasan sin pena ni gloria y decenas de carros son acomodados por los viene-viene que abundan en esa parte de la alcaldía Venustiano Carranza.

En el Peñón de los Baños, los vecinos, hartos, optan por colocar objetos para impedir que se adueñen de sus calles y entorpezcan los accesos a sus casas y comercios, porque los franeleros no paran de sacar provecho económico del espacio público.

“Hay mucho problema con ellos [los viene-viene], como se levantan temprano, estacionan todos los carros, todos, ellos ya son los dueños de aquí, son dueños de las calles y aparte te cobran, eso ya no debe ser; según dijeron que lo iba a acabar el gobierno y nada”, comentó molesta una vecina de la colonia.