Llevan a Acapulco a los migrantes

Gobierno los traslada al puerto en su intento de dispersarles

ACAPULCO, México.- Un centenar de migrantes deambulaban el lunes sin saber muy bien qué hacer por distintos lugares de Acapulco, el puerto del Pacífico mexicano que intenta recuperarse de dos huracanes devastadores y donde la violencia se multiplica.

Después de un par de semanas de caminar en caravana por el sur de México, las autoridades migratorias ofrecieron a un grupo el traslado a esta ciudad del estado de Guerrero donde, según los extranjeros, les darían un permiso para moverse legalmente por el país. Recibieron un documento, sí, pero sólo para estar en Guerrero, una región con poco empleo y mucha violencia.

A dos semanas del cambio de gobierno en Estados Unidos, México sigue intentando descongestionar el sur de su país —por donde entran la mayoría de migrantes con rumbo a Estados Unidos— y dispersar a los extranjeros que han acelerado la formación de caravanas hacia el norte antes de que Donald Trump asuma el poder el 20 de enero.

La política de “dispersión y agotamiento” se ha transformado en el eje del gobierno mexicano en los últimos años y en 2024 logró reducir sustancialmente las llegadas de migrantes a la frontera con Estados Unidos, aseguró Tonatiuh Guillén, sociólogo y extitular de la agencia migratoria.

Pero, tras la victoria de Trump, aunque entran menos extranjeros, esta estrategia se ha agudizado con la expectativa de que “si los números bajan, sería un argumento favorable para reducir las presiones” del republicano, agregó Guillén.