CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó este lunes la responsabilidad de la matanza de trece personas en Minatitlán, Veracruz, al "contubernio" entre la delincuencia y los anteriores gobiernos federales y estatales.
"Dejaron el estado del país en una situación lamentable de crisis, corrupción y contubernio entre delincuencia y autoridades. Esta es la herencia que se recibió en el país y, de manera particular, en Veracruz", dijo el mandatario en rueda de prensa.
López Obrador calificó de "hecho lamentable" la masacre en Minatitlán, municipio que visitará el próximo viernes, y se comprometió a erradicar la violencia en Veracruz.
"Vamos a garantizar la paz en Veracruz porque ya no hay contubernio y ya no se tolera la impunidad ni en la Presidencia ni en el Gobierno del estado", aseveró desde la ciudad de Veracruz, donde celebró su reunión diaria con el equipo de seguridad.
López Obrador reprochó a la "prensa fifí" por haberlo acusado de mantenerse en silencio tras la matanza en Minatitlán y defendió que "estaba atendiendo el problema desde el primer minuto".
"Nuestros adversarios, que callaban como momias cuando se estaba saqueando el país y se convirtió a nuestro país en un cementerio, ahora gritan como momias", reprochó el presidente.
Aseguró que "van a cambiar las cosas por el bien de México" y criticó a la oposición: "Ellos quisieran que fracasemos pero se van a quedar con las ganas".
El mandatario defendió la gestión del gobernador veracruzano, Cuitláhuac García, con quien comparte partido, frente a los anteriores gobernantes, que dejaron una "inercia" que provoca la violencia actual en la región.
"En Veracruz ya hay un gobernador comprometido con el pueblo y honesto, nada que ver con los que había antes, que daban miedo, eran personajes de terror", aseveró el mandatario.
Además, también arremetió contra los gobiernos federales de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-20012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) que, según López Obrador, dispararon los índices de corrupción y de violencia.
"Se desató la violencia pero la estamos estabilizando, que no continúe la tendencia de incremento en violencia. Nos va a llevar algún tiempo pero va a empezar a bajar", prometió el presidente.
López Obrador estimó que en seis meses empezará a verse resultados en la lucha contra la violencia en todo el país, gracias a la mejora del bienestar de la ciudadanía y a la creación de la Guardia Nacional.
"El mexicano no es malo por naturaleza", sostuvo el presidente, quien dijo que "lo fundamental es que haya trabajo, se atienda a los jóvenes y haya bienestar".
Según el presidente, su programa de becas evitará que la juventud caiga en redes del crimen organizado mientras que la Guardia Nacional, que integrará policías y soldados, dotará al presidente de más efectivos para combatir la delincuencia.
Al ser cuestionado sobre si se plantea aumentar su seguridad, López Obrador reiteró que "el que lucha por la justicia no tiene nada que temer".
"Tengo miedo como todo ser humano pero no soy un cobarde, la transformación va y no vamos a dar ni un paso atrás, ni tan siquiera para dar un impulso", aseveró el líder izquierdista.