Ciudad de México.- Debido a la fragilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), expertos estiman muy probable que, en los próximos días, semanas, meses e incluso años se experimenten cada vez más apagones, por lo que se van a generar problemas para la población y la atracción de inversiones.
El martes se reportaron apagones en diversos estados del país a causa de una serie de fallas en centrales de generación que afectaron el suministro de electricidad, reconoció el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Este miércoles, el mismo organismo informó que el Sistema Interconectado Nacional se declaró de nuevo en estado operativo de alerta a partir de las 14:46 horas, etapa previa a la declaratoria de emergencia.
Ayer, habitantes de varias regiones del país reportaron la suspensión del suministro eléctrico. Se registraron apagones en Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Estado de México y Veracruz.
La Confederación Patronal (Coparmex) afirmó que los apagones son producto de una política que dejó de invertir, que dio la espalda a las energías renovables y que no apostó por la colaboración público-privada.
Víctor Ramírez, socio de la consultora P21Energía, señaló que la situación se originó por el nulo incremento en la generación de electricidad que ha tenido México en los últimos años, consecuencia de la política energética del actual gobierno.
“El problema no es lo que hay ahora o lo que ocurrió el martes, sino lo que viene adelante. Yo creo que esto lo vamos a seguir viendo de forma más o menos cotidiana de aquí a 2028”, advirtió.
Esta situación ha exhibido que el supuesto rescate de la industria eléctrica nacional por parte del gobierno, con la compra de 13 plantas a Iberdrola, no ha aportado a la capacidad de generación y transmisión eléctrica.
“La compra de las centrales eléctricas a Iberdrola en realidad dejó al sistema exactamente con la misma capacidad instalada antes y después de la transacción. Lo único que cambió fue el propietario”, afirmó Carlos Flores, experto independiente en materia del sector eléctrico.
“No hay justificación para haber gastado 6 mil millones de dólares, más allá de la necedad del Presidente de hacer creer a la ciudadanía que está ‘rescatando’ a la CFE”, dijo.
Desafortunadamente, en los últimos seis años el desequilibrio entre la oferta y demanda de energía se agravó, dijo.
“La política energética de López Obrador impidió la entrada de nuevas centrales de generación, así como nula inversión en transmisión y distribución, provocó que la probabilidad de apagones sea cada vez mayor. De nuevo, eso con el único pretexto de un falso rescate de la CFE”, añadió.