Coudad de México.- Ante la búsqueda de reflectores a nivel internacional, los trabajadores del Poder Judicial protestaron en la puerta 6 del Autódromo de los Hermanos Rodríguez, donde se llevó a cabo el Gran Premio de México, para mostrar a los asistentes su oposición ante la reforma judicial. Sin embargo, fueron encapsulados por aproximadamente dos horas por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
A lo largo de la protesta, se lanzaron diversas consignas como: ¡México despierta, la dictadura está a la vuelta!, ¡México escucha, esta es tu lucha!, ¡Somos los guardianes de la Constitución!
Por su parte, la jueza Mónica Pérez, explicó que llegó a las ocho de la mañana, para manifestarse de manera pacífica, destacó que no llegó al Autódromo de los Hermanos Rodríguez con algo indebido, pero los policías empezaron a bloquear a los trabajadores del PJ.
“Llegaron los policías diciéndonos que nos teníamos que retirar, sólo estábamos sobre la banqueta, no obstruimos ninguna vía, tampoco traíamos alguna arma o algo como ellos sí traen” compartió la jueza Mónica Pérez.
De igual forma, Jorge Arriaga, trabajador de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien lanzó diversas consignas con un megáfono y quien llevó la manta donde refirió que solo Morena se burla de los mexicanos, dijo sentirse frustrado e impotente, añadió que fue una represión lo que vivió junto con sus compañeros, incluso a una jueza federal.
“Es una vejación a nuestras garantías individuales, hacia nuestros derechos humanos. Estamos viviendo una crisis constitucional, aunque a muchas personas les dé miedo o no lo quieran decir. Eso es lo que está pasando, es la realidad de nuestro país”, afirmó.
Al respecto, Amnistía Internacional hizo un enérgico llamado a las autoridades de la Ciudad de México, a respetar la libertad de expresión y reunión pacífica de los trabajadores del Poder Judicial que se manifestaron en las inmediaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez.
El organismo internacional puntualizó que las autoridades capitalinas violaron la libertad de expresión y reunión pacífica de los manifestantes, al desplegar una presencia desproporcionada de elementos policiales y encapsular a las manifestantes.