Ciudad de México, 23 abr (EFE).- Luchar contra la desinformación es uno de los principales retos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pues redes criminales engañan a migrantes mediante plataformas digitales, advirtió en una entrevista con EFE Olivier Dubois, jefe de la delegación para México y América Central del organismo.
"Un tema bastante preocupante es el aumento de la desinformación por un montón de razones, incluyendo el hecho de que grupos criminales quieren aprovechar la vulnerabilidad y dar informaciones falsas a los migrantes", explicó Dubois con motivo de su informe 'Balance Humanitario 2023-2024'.
Al mismo tiempo, detalló que cada año detectan que más individuos y familias migrantes usan las redes sociales para informarse en su tránsito al norte, y "pocos tienen claramente en mente los peligros que van a enfrentar sobre la ruta".
"Un desafío para los organismos humanitarios es que esta información sea disponible lo más temprano posible para que los migrantes puedan tomar una decisión que sea informada", subrayó el líder regional del CICR.
Ante la presentación del informe anual del CICR en México y Centroamérica, Dubois destacó el lanzamiento en agosto pasado de la aplicación 'RedSafe', que brinda información segura sobre servicios disponibles en la ruta migratoria.
El experto aseguró que en seis meses ha habido "un uso importante de la herramienta por migrantes", pero también esperan llegar a otras poblaciones vulnerables, como familiares de personas desaparecidas o víctimas de conflictos armados en la región.
Una emergencia en aumento
El balance regional del CICR remarca que en 2023 la migración irregular por México aumentó un 77 % anual, con base en cifras oficiales del Gobierno.
Al mismo tiempo, indica que se triplicaron los ingresos de migrantes a Honduras, además de que tan solo el año pasado, más de medio millón de personas cruzaron la selva del Darién, entre Panamá y Colombia.
Estas cifras ilustran la crisis de emergencia humanitaria que crece en la región, pero Dubois subrayó la importancia de "responder a este desafío con una mirada enfocada a la dignidad humana".
"Que no se olvide que son personas que tienen necesidades básicas, que buscan acceso a servicios, que a veces necesitan acceso a protección internacional o que son familiares, que también están en riesgo de separación entre menores y adultos", apuntó el especialista.
Por otro lado, señaló grandes desafíos ante la violencia armada en la región, especialmente que la ayuda humanitaria, como servicios prehospitalarios y ambulancias, no sea obstaculizada.
Las víctimas, al centro
Entre otros retos, el delegado del CICR expuso que este año lidiaron con una reducción en el financiamiento global del organismo, que se tradujo en una disminución de la presencia en el terreno.
No obstante, en México y Centroamérica optaron por enfocarse en "seguir en diálogo con autoridades sobre prioridades humanitarias", y continuar reforzando políticas públicas y mecanismos institucionales para responder a las crisis.
"Un ejemplo, se votó al final de 2022 una ley sobre el desplazamiento forzado en Honduras con una ruta destacada de atención por parte del Estado de Honduras. Recientemente, hemos seguido también en México con la implementación de leyes estatales para la adecuación entre esas leyes estatales y la ley general en materia de desaparición que se votó en 2017", detalló.
Dubois indicó que seguirán impulsando la coordinación de esfuerzos entre distintos actores a nivel nacional y transfronterizo en la región, pero siempre con las víctimas en el centro.
"Es imperativo seguir fortaleciendo lo que funciona, mecanismos interinstitucionales que funcionan y buscar la posibilidad de compartir buenas prácticas y aumentar vínculos regionales, tanto entre autoridades como entre organismos como el nuestro", expuso.
"Entonces, la cooperación internacional y no olvidar las víctimas, aunque no sean tan visibles, son nuestras prioridades para el año que viene", enfatizó.
En su balance regional, el CICR también advierte que en 2023, además de un repunte en los homicidios, la violencia dejó profundos impactos que "no son visibles", pues "hay víctimas que enfrentan en silencio las consecuencias de la violencia".
Por ejemplo, "un joven que desaparece en el trayecto migratorio casi sin dejar huellas", o "una adolescente que sobrevive a un ataque sexual y, por miedo, no busca ayuda".