A pesar de que el Covid-19 es un claro riesgo para la salud, en especial para los sectores de más alto riesgo, la verdad es que su impacto económico está siendo incluso más devastador, sumiendo al mundo en una gran depresión que no hemos vivido desde los años 80, y que por poco fue tan profunda como la gran depresión posterior al crack del 29.
Es por esto que millones de empresas, y en especial, pequeñas y medianas empresas, las cuales no tienen presupuestos gigantescos de las grandes multinacionales y a las que, por lo tanto, les es más difícil mantenerse operativas. En México, de las 4.9 millones de PYMES que habían, han sobrevivido sólo 3.9 millones, dando como resultado la bancarrota de al menos 1 millón de pequeñas y medianas empresas, generando aún más desempleo y pérdida de oportunidades.
Afortunadamente, existen servicios en línea como Crezu que ofrecen servicios de préstamos sin intereses que permitirían a muchos dueños de empresas pequeñas encontrar financiamiento para reabrir más tarde sus puertas o iniciar otro negocio partiendo de una mejor estrategia de ventas y marketing.
Inegi reporta más de un millón de cierres de cortinasSegún el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 1.010.857 establecimientos cerraron sus puertas de forma definitivamente, mostrando un claro paralelismo con la crisis del coronavirus, que ha aumentado la
mortalidad de los negocios pequeños
, aunque el propio instituto se reserva la afirmación de que el Covid-19 sea causal del cierre de estas empresas, sí mencionan que es, al menos, uno de los factores que llevaron al cierre de la mayoría de ellas.
Claramente las restricciones que se han tomado en México y en gran parte del mundo libre a nivel gubernamental no han sido tomadas de la mejor manera por una gran cantidad de personas, pero quienes realmente han sufrido las consecuencias de la crisis financiera han sido los dueños de negocios y los empleados de los mismos.
A pesar de que, en la actualidad, mucho del desempleo que se había generado durante los primeros meses de la pandemia se han recuperado y muchos han recurrido a la economía informal, para llegar a los niveles previos a la pandemia, ciertamente hará falta mucho tiempo.
Sectores más afectadosDentro de los sectores más dañados por la crisis se encuentran los servicios privados no financieros, a los cuales les corresponde un 24.92%, el comercio, con un 18.98% y las manufacturas con un 15%. La reducción de la movilidad y la menor disposición de la gente a gastar dinero, ciertamente ha propinado un golpe en los ingresos de este tipo de empresas, que se han visto en la obligación de cerrar sus puertas definitivamente.
apoyos fiscales, como los aplazamientos de pagos de créditos y la reducción de las tasas de interés, además de ajustes tributarios.
Estos cierres dejaron sin empleos a más de 3 millones de personas durante el mes de septiembre, lo que redujo significativamente la ocupación y generó mucho más desempleo, con un 19.68% de la reducción de la fuerza laboral con respecto al mismo periodo del año pasado.