Guadalajara, Jal.- El asesinato de Humberto Amezcua Bautista, presidente municipal con licencia de Pihuamo y quien buscaba la reelección con la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco (PRI, PAN y PRD), ha confrontado al PRI y al gobierno del estado, pues mientras el partido político asegura que el edil estaba amenazado, la administración estatal niega esa versión.
Según las primeras investigaciones, aproximadamente a las 22:52 horas del viernes, policías municipales recibieron un reporte sobre una agresión con arma de fuego en la calle Emiliano Zapata en su cruce con Venustiano Carranza, en la cabecera municipal.
Al llegar al lugar localizaron a la víctima en un vehículo con visibles heridas provocadas por proyectil de arma de fuego, por lo que solicitaron la presencia de paramédicos municipales, quienes confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
La candidata a gobernadora de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco, la priista Laura Haro, lamentó el hecho y aseguró que Amezcua Bautista había recibido amenazas: “Estamos consternados con la noticia. Esta situación de violencia y abandono del Estado nos indigna. Don Humberto había externado preocupación por amenazas. Exigimos nuevamente paz y seguridad. Mi más sentido pésame. Descanse en paz”, escribió en sus redes sociales.
Este sábado, en conferencia de prensa, el presidente del PRI en Jalisco, Antonio Padilla, reveló que el día del asesinato se reunió con el candidato por la mañana y éste le contó que lo habían amenazado.
“Me hizo saber que la situación de amenazas en el municipio era crítica y que no contaba con ninguna protección del gobierno del estado”, afirmó el dirigente del tricolor.
Además, denunció que en unos 15 municipios, funcionarios y candidatos de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco han recibido amenazas, mientras que en siete demarcaciones ni siquiera hubo condiciones para presentar candidaturas.
El gobierno de Jalisco rechazó las afirmaciones del dirigente estatal del PRI y consideró que está “politizando” el tema. En un comunicado sostuvo que no hubo petición formal de protección al candidato de Pihuamo de parte del partido, ni se encontraron elementos que indicaran algún nivel de riesgo para él.
De acuerdo con datos de la organización Laboratorio Electoral, con este hecho suman 47 personas asesinadas, cuyos casos están ligados a los comicios, de las cuales 41 eran hombres y seis eran mujeres. De los 47 asesinados, 24 eran aspirantes a una candidatura.