Sobre el cerebro y su salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social Imss) lleva acciones de promoción encaminadas a favorecer un estilo de vida saludable que ayuden al buen funcionamiento cerebral. Al hablar de su importancia, recuerda que este órgano se divide en dos hemisferios en los que se encuentran las estructuras que nos permiten comprender lo que vemos y oímos; está la memoria, el pensamiento y el lenguaje, entre otras.
En cuanto a la memoria, el Instituto Mayo Clinic destaca que todos nos olvidamos de algo de vez en cuando, pero advierte que no hay que tomarse a la ligera la pérdida de memoria. Al respecto, afirma que hay ciertas medidas que pueden ayudar a cuidar nuestro cerebro y esta función, por lo que estamos ante un órgano que puede ser entrenado y preservado.
Desde el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México afirman que la salud del cerebro es parte integral de un proceso "en el que el ejercicio, el sueño, la actividad intelectual y la actividad social son trascendentales, sin embargo, el eje principal de atención para mantener la salud del cerebro es la alimentación".
A ello se suma un estudio realizado por la Universidad de California que dio cuenta sobre cómo ciertos aceites esenciales pueden cuidar de nuestra memoria, fortaleciéndola, especialmente después de los 50 años de edad. La investigación tuvo como eje que el olfato es el único sentido con conexión directa con el cerebro y allí es donde radica lo interesante de los resultados obtenidos.
La Universidad de California precisó que existen 7 aceites esenciales que las personas mayores de 50 deberían consumir porque tienen la capacidad de fortalecer la memoria, recuperando recuerdos y beneficiando de esta manera a la salud de nuestro cerebro.
Aceite de romero: es ideal para robustecer la concentración y la memoria.
Aceite de naranja: se lo aconseja para relajar el cuerpo y conciliar el sueño.
Aceite de eucalipto: ayuda a controlar los niveles de estrés.
Aceite de menta: es utilizado para aliviar la migraña y despejar la mente.
Aceite de limón: ayuda a relajar y estimula la mente.
Aceite de lavanda: se usa para combatir síntomas de ansiedad y estrés.
Aceite de rosa: es un producto con propiedades antiinflamatorias.