El origen de estas celebraciones se remonta a la ardua historia de las comunidades LGBT, que han luchado durante décadas contra la discriminación y por la aceptación. El mes de junio fue elegido en honor al levantamiento de Stonewall, ocurrido en Nueva York en junio de 1969, esto de acuerdo con National Geographic.
Este evento es considerado el catalizador del movimiento moderno por los derechos de los homosexuales y ha sido fundamental para la visibilización y reivindicación de la comunidad LGBT. Aunque la mayoría de las celebraciones se concentran en junio, algunas ciudades eligen otras fechas a lo largo del año.
El término "Orgullo" se atribuye a Brenda Howard, una activista bisexual conocida como la "Madre del Orgullo", quien organizó el primer desfile del Orgullo en conmemoración del primer aniversario del levantamiento de Stonewall. Este evento fue un punto de inflexión en la lucha por los derechos LGBT, marcando el inicio de una década de movilizaciones y protestas.
La noche del 28 de junio de 1969, los disturbios en Stonewall desataron un fin de semana de protestas contra la policía, ocupando el espacio público y encendiendo una chispa en una generación ansiosa por vivir de manera auténtica y libre de represión.
Víctor Madrigal-Borloz, experto en derechos humanos de la ONU, describe a Stonewall como el "primer ladrillazo" en un proceso de lucha cultural contra la represión y la violencia. Según Saxe, a partir de estos disturbios, el concepto de orgullo comenzó a resonar fuertemente, transformando lo que solía reprimirse y ocultarse en una afirmación pública de identidad.
El Mes del Orgullo es una oportunidad para celebrar la diversidad y la autenticidad de las identidades sexuales y de género. Nos recuerda la importancia de la lucha por la igualdad y la aceptación, y la necesidad de continuar defendiendo los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.