Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), convencieron a los migrantes que caminan en la caravana "Jesucristo", que retomen la ruta hacia Veracruz, y les pusieron autobuses a su disposición, cuando esperaban en Salina Cruz seguir hacia la carretera Costera 200, con destino a Huatulco.
La caravana está integrada por uno 2 mil migrantes que ingresaron al territorio oaxaqueño en caravana desde el pasado seis de agosto, caminaron y descansaron sin problemas en los municipios istmeños como Tapanatepec, Zanatepec y Niltepec, y después en la comunidad de La Venta, en Juchitán.
Sin embargo, sus complicaciones comenzaron el pasado miércoles 14 de este mes, cuando sin mayores explicaciones salieron de manera apresurada de lo que fue el Centro de Movilidad Migratoria (CMM), en la ciudad de Juchitán.
Esa misma noche durmieron bajo un domo particular ubicado en terrenos del municipio de San Blas Atempa, junto a la carretera Transístmica, una vez que les avisaron que las autoridades de Tehuantepec no autorizaron su ingreso a la unidad deportiva "Guiéngola".
Con el propósito de caminar hacia Huatulco y desde ahí usar la carretera 175 para llegar a la ciudad de Oaxaca, los migrantes durmieron ayer jueves en las calles y aceras de Salina Cruz, por la negativa de las autoridades municipales de facilitarles un espacio para el descanso.
Por la mañana de hoy, visiblemente diezmados, enfermos de tos, gripa y diarrea, sin mayor atención médica, salvo la que proporcionan los médicos del Grupo Beta, aceptaron la propuesta de las autoridades migratorias de caminar por el estado de Veracruz.
Se les explicó que esa ruta es menos riesgosa, no tiene las peligrosas curvas y elevaciones de las carreteras hacia la ciudad de Oaxaca y en el entronque entre las carreteras Transístmica 185 y Costera 200, subieron a los autobuses turísticos que los dejará en Palomares, Matías Romero.