Redacción América.- Millones de personas en México, Estados Unidos y Canadá se sumergieron en la sombra de la Luna para presenciar un eclipse solar total que se pudo apreciar especialmente en el norte de México, el país idóneo para observar este lunes el fenómeno astronómico que se produce cuando el satélite natural oculta al Sol visto desde la Tierra y que habrá que esperar para contemplar nuevamente, el año que viene, aunque será parcialmente.
El fenómeno astronómico oscureció completamente el norte de México, de Sinaloa a Coahuila, y generó expectativas y emoción entre el numeroso público.
En la Ciudad Universitaria, más de 7,000 personas se congregaron para testificar un eclipse que México no había experimentado de manera tan nítida desde hace más de tres décadas.
Incluso, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acudió a observar el evento en Mazatlán.
Pero la magnitud del eclipse también se sintió más allá de México, con 650 millones de personas en Estados Unidos y Canadá observándolo parcialmente y 42.8 millones presenciándolo en su totalidad.
El eclipse de ayer comenzó su ruta en Mazatlán, a las 9:51 hora local y continuó su trayectoria hacia Estados Unidos, donde ciudades como Eagle Pass en Texas presenciaron la totalidad del fenómeno. A pesar de las nubes y la lluvia, la comunidad se benefició del viento que permitió disfrutar del eclipse.
En contraste, en Nueva York, el eclipse se transformó en una atracción efímera, con eventos de visionado en lugares icónicos y encuentros espontáneos a lo largo de la ciudad. En Washington D.C., un festival celebró el eclipse con actividades educativas y visuales.
En Canadá, las cataratas del Niágara se vistieron de oscuridad y festividad. A pesar del clima adverso, miles de personas, como los mexicanos Marco Vera y Silvia Laguna, se unieron a la emoción.