CIUDAD DE MÉXICO.- La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este martes la entrada en vigor de la SB4, una ley de Texas que permite detener a migrantes en su territorio, una bofetada para la Casa Blanca, que advierte que causará “caos” en la frontera con México, mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) advirtió que el país “no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte de Texas”.
La SRE recalcó que “México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”. Añadió que “reitera su derecho legítimo de proteger los derechos de sus nacionales en Estados Unidos y el de establecer sus propias políticas de internación a su territorio”. Además, “cuestiona disposiciones legales que afecten los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, generando ambientes hostiles en los que la comunidad migrante esté expuesta a expresiones de odio, discriminatorios y de perfilamiento racial”.
Indicó que “México hace votos por la cooperación internacional para el desarrollo para abordar juntos las causas estructurales de la movilidad humana, un fenómeno a gestionar de manera compartida”. Añadió que “la SRE rechaza cualquier iniciativa que criminalice la migración, la separación de familias, la discriminación o el perfilamiento racial que atenta contra los derechos humanos de las personas”.
Al mismo tiempo, dijo que “participará como Amigo de la Corte ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito ubicada en Nueva Orleans, Louisiana, para acercar información relevante sobre el impacto que dicha ley tendrá en la comunidad mexicana y/o mexicoamericana, así como su efecto en las relaciones entre México y EU”.
Alicia Bárcena, titular de la Cancillería mexicana, criticó que la medida “atenta contra los derechos de los migrantes. Al frente de @SRE_mx he sido clara: la protección y apoyo a nuestros connacionales es la prioridad. Rechazo esta medida que criminaliza y discrimina a personas en movilidad”. También dijo que “nos encontramos en un momento crítico, y calificó la ley como antiinmigrante, xenofóbica y discriminatoria porque atenta contra las personas migrantes.