Morelia, Mich.- Periodistas de diferentes medios de comunicación se manifestaron en Morelia y en Uruapan para repudiar el asesinato del comunicador Mauricio Solís Cruz y exigir que se lleve ante la justicia a los responsables materiales e intelectuales de ese crimen ocurrido el pasado 29 de octubre.
La primera concentración fue en Palacio de Gobierno y avanzó a la sede principal del Poder Legislativo. En ambos edificios del centro de la capital michoacana, los periodistas –con pancartas-, dejaron en claro que ¡Nos falta Mauricio!; además de: ¡Nos faltan 14!, que es el número histórico de periodistas asesinados solo en esta entidad.
Además, que recriminaron al alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, sus mensajes de odio en contra de los comunicadores, a los que reiteradamente llama corruptos y acusa –sin pruebas- de criminales.
Los comunicadores, exigieron una investigación exhaustiva a diputados, alcaldes y funcionarios, portadores y transmisores de mensajes de violencia, así como hostigamiento y amenazas en contra de periodistas.
“Una vez más, el dolor, la indignación y la exigencia de justicia nos convocan para salir a la calle a manifestarnos; una vez más el asesinato de un compañero nos lleva a alzar la voz aquí, del otro lado de la lente y del micrófono, para decir que, en México y Michoacán, de manera brutal, decidida e impune, se mata periodistas, se les arranca la posibilidad de ser palabra e imagen para que tú, yo, nosotros, todos, podamos conocer, saber, pensar, decidir y hacer”, señala el posicionamiento.
“Hoy alzamos la voz por justicia a Mauricio, como lo seguimos haciendo por Jaime Arturo Olvera Bravo, Gerardo Israel García Pimentel, Miguel Ángel Villagómez Valle, Martín Javier Miranda Avilés, Hugo Alfredo Olivera Cartas, José Antonio Aguilar Mota, Arturo Barajas López, Salvador Adame Pardo, Fidel Ávila Gómez, Luis Eduardo Ochoa Aguilar, Abraham Mendoza Mendoza, Roberto Toledo Barrera y Armando Linares, todos ellos asesinados”, reiteraron los periodistas michoacanos.
El documento también denuncia que, desde septiembre pasado en que la administración de Carlos Manzo arrancó funciones, la estigmatización de periodistas ha sido práctica frecuente en declaraciones y ruedas de prensa, con un discurso de odio generalizado que es campo de cultivo para agredir a comunicadores.