Oceanía, primero en recibir el 2026

El mundo se prepara para recibir el Año Nuevo de forma escalonada

Ciudad de México.- El Año Nuevo 2026 está a la vuelta de la esquina y, como ocurre cada año, el mundo se prepara para recibirlo de manera escalonada. 

     La razón es simple pero fascinante: la Tierra está dividida en husos horarios que determinan cuándo comienza oficialmente un nuevo día en cada región.

Esta organización responde a la rotación del planeta y tiene como referencia principal la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una frontera imaginaria que marca el inicio y el final del calendario diario.

En términos prácticos, esto significa que mientras algunas comunidades celebran la llegada del 1 de enero con fuegos artificiales y rituales tradicionales, en otros puntos del planeta todavía faltan varias horas, e incluso casi un día completo, para despedir el año anterior.

De acuerdo con National Geographic, los primeros lugares del mundo en dar la bienvenida al Año Nuevo 2026 se encuentran en Oceanía, en los husos horarios más adelantados. Destaca la República de Kiribati, específicamente sus islas de la Línea como Kiritimati (también conocida como Isla de Navidad), que se ubican en el huso horario UTC+14. Esta posición privilegiada convierte a Kiribati en el primer país en iniciar oficialmente el nuevo año.

Muy cerca en el tiempo se encuentra Samoa, que también adoptó un huso horario adelantado para alinearse económicamente con Asia y Oceanía. 

La diferencia entre ambos suele ser de minutos, lo que hace que compartan simbólicamente el inicio del año.

Posteriormente se suman las Islas Chatham, pertenecientes a Nueva Zelanda, con un desfase de 15 minutos, seguidas por Fiyi y Tonga, que celebran en las primeras horas del 1 de enero. Se localizan en las inmediaciones de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, considerada el punto de partida del calendario global.

EXTREMO OPUESTO

Del otro lado de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, en el huso horario UTC-12, se localizan las islas Howland y Baker, territorios no habitados de Estados Unidos, que son los últimos puntos del mundo en cambiar de año.

De regiones habitadas, Samoa Americana destaca como uno de los últimos territorios en celebrar, casi 24 horas después de Kiribati.