CIUDAD JUÁREZ, Chih., mayo 16 (EL UNIVERSAL).- Con la intención de que la sequía se reduzca en la entidad y que la lluvia llegue a los municipios, en Guachochi, Chihuahua, se llevó a cabo una oración rarámuri para ello.
Enrique Urzúa, párroco de la catedral de Guachochi, dijo que habitantes de la región, junto con el alcalde rarámuri Alejandro Hernández Cruz, salieron con la Imagen de San Isidro, desde la Catedral hacia el lago de las garzas, donde celebraron la misa y después se llevó a cabo la oración.
"En la homilía les invité a dar gracias a Dios por vivir en un paraíso en medio del agua, pero también les exhorté no solo a pedir la bendición de la lluvia que nos hace falta en toda nuestra patria, sino también a cuidar de nuestros bosques que son productos de agua y que lamentablemente los estamos matando con la tala inmoderada, deforestando abusivamente, pues si seguimos así corremos el riesgo de que un día este se convierta en un desierto", refirió el sacerdote.
Aprovechó también para agradecer que estén juntos la comunidad indígena y mestiza, el presidente municipal, pidiendo a Dios por la lluvia y todos haciendo conciencia del cuidado de la casa común.
El evento formó parte del tributo al agua que se realizó el 14 y 15 de mayo en el municipio de Guachochi, el cual se realiza cada año, y se hace con la intención de que las lluvias lleguen a la región y haya agua suficiente para las comunidades.
Actualmente, Chihuahua enfrenta una crisis por la sequía extrema y extraordinaria que se vive en algunos municipios de la entidad, a raíz de la falta de lluvia y apoyos del gobierno federal para mitigar la crisis.
Dicha situación, ha provocado que cascadas de la región, así como el ganado estén afectados, por lo cual el sector agropecuario se ha manifestado también para exigir a las autoridades federales apoyos.