Orden en programas sociales e impulso económico a la ciudad, ofrece Boy

La candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por el PVEM, Mariana Boy Tamborrell, se comprometió a no aumentar impuestos y explotar las actividades productivas de las distintas zonas económicas de la capital del país, aunque al referirse a la creación de bancos de alimentos la aspirante independiente Lorena Osornio le recordó que éstos ya existen.

Durante el segundo debate entre candidatos a dicho cargo, propuso el ordenamiento de 162 programas sociales de la capital que hoy, según ella, representan recursos que equivalen a la tercera parte del presupuesto de la ciudad y se destinan al asistencialismo con fines electorales.

La abanderada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) también expuso que, de llegar a la Jefatura de Gobierno, descentralizaría el sistema educativo de la capital respecto del Gobierno Federal, además de la creación de bancos de alimentos.

Además otorgaría créditos y asesoramiento para que las personas de cada zona económica “se dedique a lo que mejor sabe hacer y se generen empleos”.

Mientras, en materia de emprendedurismo aseguró que crearía la Secretaría de la Defensa del Emprendedor para garantizar que los recursos destinados realmente lleguen a sus proyectos.

En este contexto, Mariana Boy recordó que anualmente el gobierno capitalino tiene un excedente, en promedio de 35 mil millones de pesos, los cuales propuso redirigir a infraestructura.

En materia de combate a la pobreza, Mariana Boy aseguró en este segundo debate que la mejor manera de abatir la desigualdad y la pobreza es garantizar el abasto suficiente agua, servicios eficientes y suficientes de salud y opciones de transporte a todos por igual.

Otro punto que destacó la candidata es que castigará con todo el peso de la ley a constructoras corruptas que violen el Reglamento de Construcción, a fin de evitar desgracias humanas como lo ocurrido en el temblor de septiembre pasado.

Además se comprometió a revisar cada uno de los casos que aún están pendientes, en lo que se refiere a dictámenes de edificaciones que aún no están hechos o concluidos.