Pensiones a mujeres, gran carga a gobierno

Será el segundo programa más caro e implicará endeudamiento o quitar recurso a otras áreas

Ciudad de México.- La creación del nuevo programa de Pensión para el Bienestar de Adultas Mayores tiene una vertiente válida de justicia social, pero fiscalmente será una carga pesada en momentos en que las finanzas públicas carecen de margen de maniobra, alertaron especialistas.

Si se mantiene en los niveles presupuestales de los programas prioritarios del sexenio anterior, la pensión para mujeres de 60 a 64 años será el segundo con mayores asignaciones, sólo por detrás de las Pensiones para Adultos Mayores.

Desde su punto de vista, la vía para financiar el programa implicaría un mayor endeudamiento o quitar recursos a otras áreas prioritarias, pues calculan que tendrá un costo de 26 mil millones de pesos en su primer año de vida, para 1.4 millones de beneficiadas, lo que equivale al programa de ayuda para personas con discapacidad, y cuyo monto aumentará a 54 mil millones de pesos cuando opere totalmente en 2026.

La directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Alejandra Macías, hizo ver que este nuevo programa, que iniciará el lunes la inscripción, generará un costo con un origen desconocido. 

Asimismo, advirtió que estamos en un punto en que las arcas públicas ya no alcanzan para lo que está establecido, por lo que la creación de ese nuevo programa requerirá más recursos.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) tiene una estimación de un impacto presupuestal menor para el primer año de 22 mil 100 millones de pesos, pero de un total de 69 mil 500 millones para 2030, al final del sexenio de Sheinbaum.

Refirió que el programa apoyará con 3 mil pesos bimestrales a las mujeres de esos rangos de edad a través de la tarjeta del bienestar. 

Se informó que se iniciará con mujeres de 63 y 64 años e indígenas y afromexicanas de 60 a 64 años, en especial para las que viven en municipios donde hay una mayor población indígena.

Se implementará de forma gradual, para que a partir de 2026 se otorgue a las de 60 a 64 años.

Analistas de BBVA advirtieron que la deuda pública podría dispararse a casi 60% en relación con el Producto Interno Bruto para 2030, tras cerrar el año pasado en 46.8%.